El Govern ha anunciado que no descarta aplicar el céntimo sanitario para financiar la Sanidad en un intento por reducir el déficit que arrastran las cuentas públicas, es decir, gravar la gasolina con un impuesto que puede oscilar entre los 2,4 y los 4,8 céntimos por litro. Los sindicatos profesionales de la Sanidad en Menorca ven "inevitable" la medida.
El Sindicato de Enfermería (SATSE) y el Sindicato Médico (SIMEBAL) apuntan que este recargo ya lo aplican otras comunidades autónomas, diez en concreto. Además, señalan al respecto que la mayoría de los países europeos también aplican desde hace años el denominado copago sanitario con el objetivo de limitar la utilización del Sistema de Seguridad Social gratuito y evitar abusos. Los pacientes participan de forma directa en parte del coste sanitario cada vez que utiliza un servicio de atención médica.
"Es necesario mantener el nivel de atención sanitaria y cualquier medida que incida en ello debemos asumirla. No es ni bueno ni malo, es inevitable", explica el delegado del SIMEBAL en Menorca, Claudio Triay. Por su parte, el responsable del sindicato de enfermería en Menorca, Melchor García, incide en que la medida afectará especialmente a los transportistas, aunque a la larga, el coste repercutirá, "como siempre" en el ciudadano de a pie. "El problema es que no se ve el final de los recortes. Es un pozo sin fondo", denuncia.
El Govern pretende aferrarse a este impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos para salvar parte de sus cuentas. Este tributo tiene dos tramos: el estatal, que grava con 0,24 euros cada litro de gasolina, y el autonómico, que varía entre los 0,17 euros que aplica Madrid y los 0,48 que aplican Cataluña, Valencia o Castilla y León.
El Govern podría aplicar en Balears la tasa máxima, es decir, 4,8 céntimos por litro, para obtener 80 millones de euros al año, aunque el objetivo del Ejecutivo de Bauzá es ahorrarse de aquí a finales de año mucho más dinero en el IB-Salut. Y es que aunque el presupuesto para 2012 es de 1.187 millones de euros, la Comunidad autónoma se gastará 200 millones más, a pasar de los duros recortes que ya se está aplicado en las plantillas.
Recortes
El responsable del sindicato SATSE en Menorca, recuerda en este sentido que el servicio de enfermería de la Isla ha sufrido uno de los mayores recortes de Balears. A finales del año pasado trabajaban alrededor de 40 enfermeras menos que cuatro meses atrás, a ello suma el recorte de sueldo aplicado por el Gobierno de Zapatero en 2010, y la congelación salarial y la subida del IRPF de este año.
"El ajuste de diciembre fue muy duro, pero parece que han aflojado un poco", comenta irónico y matiza que ahora "sólo hay 35 enfermeras menos".
Reconoce que "la plantilla orgánica" del Hospital y de Atención Primaria no se han tocado, alrededor de 236 enfermeras, pero de las once plazas eventuales, por ejemplo, que existían hasta hace poco se ha pasado a cinco y todos los turnos están cada vez más ajustados.
"El problema lo tendremos en vacaciones, donde la Isla multiplica su población y no venos cómo se cubrirán los permisos. Hasta ahora se va parcheando la situación", explica. En cuanto a la decisión del Govern de aumentar dos horas el horario de los funcionarios, afirma que, hoy por hoy, ya las hacen.
"Cuando cambiamos los turnos se solapan jornadas para traspasar los datos de los pacientes. Aunque debemos hacer 35 horas, al final nos salen 37,5. Pretendemos que se nos reconozca este hecho y que ese aumento de horas quede de alguna manera amortizado", indica.
Calidad asistencial
El delegado en Menorca del SIMEBAL, también incide sobre la "preocupante" situación en que se encuentra el sistema sanitario, ya que a su juicio, los recortes repercuten directamente en la calidad asistencial. "Un mismo trabajo con menos personal puede estar bien si la medida es eficiente, pero nunca cuando supone una sobrecarga de trabajo", apunta.
Aunque admite que los recortes no están siendo tan duros en la Isla como en el resto de Balears en cuanto a la plantilla del personal facultativo, Triay se muestra preocupado por el futuro a medio y largo plazo de la sanidad pública en Menorca. En primer lugar, por cómo afrontará el próximo verano el servicio de Atención Primaria ya que no esta previsto cubrir los permisos.
"Los médicos tienen asignados cupos de cartillas y será difícil que puedan asumir dos cupos", advierte. Por otro, Triay lado alerta del lastre que implicará a largo plazo los recortes para una Isla como Menorca, donde ya es difícil captar médicos especialistas. El Hospital Mateu Orfila cuenta actualmente con una plantilla de unos 150 médicos y el servicio de Atención Primaria con cerca de otros 60 facultativos.
El delegado del SIMEBAL también critica el criterio que sigue el IB-Salut en relación a la retribución de las bajas laborales. En los tres primeros días de baja, el facultativo no cobra nada, desde el cuarto día al 20 pierde el 40 por ciento de la base reguladora que paga el INSS y del 20 en adelante pierde el 25 por ciento de la base reguladora.
"Es una medida que sólo se aplica en el IB-Salut, en ningún estamento más y eso que raramente un médico se pone de baja", comenta, en cuanto al incremento de dos horas más de trabajo para los funcionarios, el delegado sindical esta a favor siempre y cuando no suponga un nuevo recorte. "No hay ningún inconveniente en trabajar más, aunque si eso supone un recorte más de suelo que lo digan claramente", añadió.
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