La más joven. Erin, la segunda hija de Esteban y Elena, soplará las velas cada cuatro años tras nacer ayer - Javier

TW
0

Vasi se sacó el carné de conducir con cuatro años y medio. Biel ya pudo votar en las elecciones municipales del año 2003, a pesar de que entonces aún no había cumplido cinco años. Montserrat regenta ya una tienda, aunque solamente cuenta con 14 años, y Magdalena, a pesar de sus 20 años, ha conocido toda la dictadura de Franco. Son casos excepcionales, en los que las apariencias engañan, personas nacidas en una fecha que se repite solamente cada cuatro años, como pasó ayer. Los nacidos el 29 de febrero viven en una eterna juventud numérica, puesto que solamente soplan las velas cada año que se celebran las Juegos Olímpicos.

"Es algo curioso, que siempre hace sonreír a la gente cuando lo cuento", explica Joana Mercadal, quien ayer soplaba su cuarta vela, aunque ya va al instituto y nació 16 años atrás. Desde el club de jubilados de Ferreries, en medio de su partida de cartas, Magdalena Sansaloni explica que "es algo que siempre me ha hecho reír mucho". Ella ayer cruzó una barrera psicológica, la de los 20 años. Multipliquen la cifra por cuatro, y verán que esta mujer realmente ha alcanzado ya las 80 primaveras. Por eso hoy, aprovechando que es fiesta, tiene pensado celebrarlo con toda su familia en un restaurante, recibiendo y dando regalos y sonrisas.

Una de las principales dudas de los nacidos en 29 de febrero es cuándo celebran su aniversario. Ninguno de los que hemos consultado opta por conmemorarlo cada cuatro años, sería demasiada espera. Así, la fiesta se reparte entre el día 28 de febrero y el 1 de marzo. Incluso hay quien, como Joana Mercadal, lo celebra los dos días, por eso de que el 28 realmente aún no había nacido, pero el 1 tampoco es exactamente el día apropiado. Dos celebraciones, y así seguro que se acierta.

Hablando con las personas nacidas en 29 de febrero, una de las coincidencias entre todas ellas es el buen humor con el que se toman su circunstancia. Lo explican con una sonrisa, sabedores que lo suyo es anecdótico pero especial. Ayer, por ejemplo, fue un día señalado para Héctor Florit, de Ferreries. Cumplía su primer año, a pesar de que ya anda, habla y va a P4 en el Colegio Sant Francesc d'Assís. Su madre, Lourdes, explica que "él está encantado de la vida". El propio Héctor cuenta que "el mío es un día especial porque se va del calendario", es decir, porque hay algunos años en que el 29 de febrero no aparece en las hojas de esa cosa que está colgada en la pared de la cocina. Ayer, su familia le dio a escoger entre soplar una vela o cuatro. Escogió cuatro, y con su corona naranja, demostró a todos que, a pesar de tener solo un año, es ya todo un hombretón.

Quien aún no ha soplado ninguna vela es Erin. Nació ayer, en el Hospital Mateu Orfila. Para sus padres, Esteban y Elena, no supone ningún problema que su segunda hija haya venido al mundo un 29 de febrero. De hecho, ya tienen pensado que las celebraciones de los aniversarios tendrán lugar el 1 de marzo, aprovechando que es fiesta.

Con estas personas, se dan casos realmente curiosos. Vasi Enrich, por ejemplo, apenas tiene 11 años. De Alaior, su hija Aina está a punto ya de alcanzarle en edad, puesto que el próximo mes ya cumplirá los diez. Y su otro hijo, Marc, cumplirá antes los trece que su propio padre. "Es curioso, es especial, y por eso mismo, hay mucha gente que me felicita en un día como éste", apunta riendo. Montserrat Anglada se toma la anécdota en clave de humor, y aprovechando la ventaja numérica. "Me conservo mejor, porque cumplo solo un año cuando los demás cumplen cuatro".

Cuando se les pregunta la edad, la gran mayoría de ellos responden con los años reales que han pasado, es decir, con 28 Biel, 44 Vasi o con 52 Joan Coll, de Ferreries. Solo cuando se trata de hacer broma, comenta, se defiende con cara seria que uno solamente tiene 12 años, o menos, a pesar de afeitarse desde hace años y que de que su hijo juegue a fútbol como profesional. Para ahorrarse problemas, cuando en algún estamento oficial le piden la edad, Coll responde con la fecha de nacimiento, para que no haya dudas. Aun así, confiesa, algunos se extrañan de que esa fecha sea el 29 de febrero.

Ayer, muchos de estos jovenzuelos celebraron ya su aniversario. "Esperemos cuatro años para hacer una fiesta mayor", explica Àgueda Allès, que ayer cumplió siete años. De todos modos, muchos han trasladado su celebración al día de hoy, para hacer coincidir el festivo con una efeméride que solo ocurre cada cuatro años.

Cristóbal Sintes ayer cumplió los 15. Vive en Palau de Plegamans, pero es de Alaior. Él lo lleva con total normalidad, asegurando que "excepto alguna broma fácil o algún comentario jocoso, en la vida real no supone ningún problema". El anecdotario, eso sí, se llena fácil. Uno de ellos apuntaba la posibilidad de organizar una comida para reunir a todos estos bisiestos, a los que no habrá que volver a felicitar oficialmente hasta las Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Habrá que apuntárselo en la agenda.