Autoridad Portuaria de Balears ha definido hasta cuatro alternativas para ordenar Cala Figuera con el objetivo de dar respuesta al incremento de la demanda de amarres y de servicios asociados a la náutica de recreo, y de que esta zona del puerto contribuya a su mejor posicionamiento en el mercado.
Las propuestas diseñadas por el ente gestor persiguen compatibilizar en el mismo espacio portuario embarcaciones de diferentes esloras- con un máximo de 50 metros- que podrían convivir, incluso, con cruceros, según detalló ayer Jorge Martín Jiménez, responsable del Departamento de Proyectos y Obras de APB.
Una marina seca, complementada con una cuarentena de amarres pequeños , daría respuesta a la náutica social, mientras que la línea de atraque, en las dos riberas de la cala, acogería a los barcos de mayor eslora.
La posibilidad de la arribada de cruceros pasa por ubicar o bien en la zona este de la cala (lo que implicaría pérdida de amarres) o bien en el testero una línea de atraque. La actuación implicaría la instalación de pasarelas pantalanes y pantalán rompeolas, la colocación de trenes de fondeo y elementos de defensa, y la ampliación o modificación del vial de acceso.
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