Guillem López Casasnovas, catedrático en Economía y consejero del Banco de España, no puede apagar el móvil durante sus vacaciones en la Isla. La historia de la crisis europea se escribe estos días con enormes tensiones y todo el mundo busca voces autorizadas, con criterio, capaces de entender el argumentos y, quizás, pronosticar el desenlace.
El economista ciutadellenc ha publicado artículos en varios diarios y ha protagonizado distintas entrevistas en las que interpreta el momento económico. López Casasnovas tiene la capacidad de analizar el marco general, a pesar de la desorientación de la macroeconomía, y al mismo tiempo apuntar cambios necesarios en el ámbito local. Hoy compartirá tertulia en el ClubNàutic de Ciutadella (desde las 16.30 hasta las 19 horas) con algunos expertos, que han de responder a una pregunta casi filosófica: "la crisis, ¿hasta cuando?".
¿Se hunde la bolsa española?
El IBEX 35 no es la economía real. Es evidente que la situación actual provoca una gran inquietud.
¿Qué es lo que más le preocupa en esto momento?
La caída de la bolsa de Frankfurt me preocupa más que Wall Street. Alemania, con una economía real muy sana, puede verse obligada a aportar más recursos al fondo de estabilidad financiera, para que el Banco Central Europeo recomiende la compra de deuda de España e Italia. Para ello hace falta multiplicar por 8 los recursos actuales. Nada menos.
¿Hay alternativas?
Hay respuestas económicas, como la de limitar el incremento de la prima de riesgo por encima de los dos puntos, pero son muy importantes las respuestas políticas, porque la gran debilidad es una consecuencia de que no hay una voz única en Europa y cualquier medida debe someterse al consenso o incluso pueda ser inútil por el posible veto de un país.
Vamos a lo local. ¿Le deprime la situación económica de la Isla?
No. Se han hecho cosas mal, pero no se han destruido los stocks. Los flujos se han orientado a corto plazo, a salvar la temporada, con la idea de "lo mismo del año pasado, más dos huevos duros". Se ha incrementado un tipo de oferta para una demanda que no ha crecido. Me consta que han existido presiones para consumir patrimonio, poner más activos en el mercado como factor para activar la economía y por suerte no se ha hecho.
¿Hacia dónde orientar la actividad para crear empleo?
Existen actividades nuevas relacionadas con la atención a las personas, a los grupos más frágiles, que en Menorca han tenido poco desarrollo. También hay nuevas fórmulas para la financiación de rehabilitaciones de viviendas en cascos históricos que valdría la pena potenciar.
¿Qué opina del pacto por el turismo que propone el presidente del Consell?
La música suena bien pero me falta la letra. Los pactos de Estado están muy politizados y se habla de ellos desde hace cuarenta años. En la sanidad, por ejemplo, es muy difícil porque la situación en cada comunidad autónoma es distinta.
¿Debe el Estado recuperar competencias en Sanidad?
Es un disparate y no saldría bien. El gran error se cometió en julio de 2001, con las transferencias de competencias a todos por igual y con una financiación basada en la población.
¿Sobran hospitales?
Por un tubo. En Inglaterra no hay una sola región sanitaria con menos de 2 millones de habitantes. Aquí hay siete. ¿Por qué tienen que operar de neurocirugía en Albacete?.
¿Está a favor del famoso copago de la sanidad pública?
Ya lo estamos pagando, cada vez que no se presta un servicio y hay que acudir a la privada, donde pagamos el cien por cien.
¿Qué le parece que Artur Mas cierre centros sanitarios en Catalunya?
Me parece bien la reordenación de la oferta sanitaria, que se ha desorbitado. No significa que se pierda calidad asistencial. Un exceso de oferta genera un uso excesivo, que puede perjudicar al darse falsos diagnósticos por el estudio parcial y la pérdida de una visión más general del paciente.
Balears, con una deuda de 6.000 millones, 2.000 millones de déficit y 1.104 millones pendiente de pago a proveedores, ¿puede superar la situación sin subir impuestos y sin recortar servicios básicos, como promete Bauzá?
Algunos están peor que Balears, pero esto no consuela. Todo depende de la capacidad de gestión. Creo que los políticos pueden encontrar la complicidad de la gente, se ha visto con el anuncio de Luis Alejandre de no acometer el desdoblamiento de la carretera por motivos económicos.
¿Dónde hay que aplicar las tijeras?
Hay un margen amplio para reducir los gastos. Evitando proyectos innecesarios, no haciendo cosas nuevas sin antes valorar las antiguas, simplificando las administraciones. Ya he dicho que la necesidad de un Consell de Mallorca es cuestionable, que es incomprensible la duplicidad de consellers y diputados, que no se puede incrementar los costes fijos con cada transferencia.
¿Y los impuestos?
Soy partidario de recuperar el IAE.
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