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Me llamo Tina Sillero, nací el 6 de julio de 1975 y soy de Ciutadella. Estoy casada y tengo dos hijos, Andrea y Joan, y regento una tienda de frutos secos y golosinas en la Placeta de El Roser. Entre mis aficiones figura el ir a ver partidos de baloncesto y también he sido monitora y directora de campamentos. La lectura es otra de mis grandes aficiones.

¿Cómo decidió dedicarse a la venta de frutos secos y golosinas?
Hace cinco años montamos una tienda con esos productos en el Camí des Caragol, y ahora hemos abierto otra en el centro. Yo antes trabajaba en un supermercado y decidimos probar suerte con este negocio. Encontramos un local al lado de casa y apostamos por invertir. Luego pensamos que los frutos secos podría tener éxito. Ahora hemos dado un paso más.

¿Y cuál es el secreto de su negocio?
En nuestro caso nos distinguimos porque no ofrecemos los frutos secos a granel. Hay que tener cuidado porque se estropean. Si los pones a la vista, están preciosos, pero no se conservan bien. Entonces se nos ocurrió venderlos empaquetados y los guardamos en vidrio. Así el cliente compra el producto en muy buenas condiciones. Intentamos ofrecer un producto lo más fresco posible, y traemos casi todo de fuera.

¿Cuál es el fruto seco que más se vende?
Pues se venden todos. Lo que ocurre es que la gente desconoce mucho el mundo de los frutos secos. Muchos clientes piden simplemente cacahuetes, pero hay muchas variedades: con sal, sin sal, crudo, tostado, frito… La gente se queda extrañada. La última novedad que tenemos son los frutos secos con chocolate… Y también las frutas deshidratados, como la fresa, el kiwi, la ciruela, la cereza…

¿Y eso es una nueva moda?
En Menorca, sí. La gente se suele sorprender. También hemos introducido las especias, un producto que aquí no se suele utilizar mucho para cocinar. Por lo general somos muy clásicos, aunque hay gente que se está especializando. También lo intentamos en un principio con el té, pero no nos fue tan bien.

¿Y qué se venden más los frutos secos o las golosinas?
Creo que más los frutos, pero las golosinas también tienen tirón, y hay que decir que no son sólo para niños, los mayores también compran muchas. La crisis nos ha afectado, ahora cada persona compra menos, pero eso se compensa porque también tenemos más clientes que antes.

¿En casa del herrero, cuchillo de palo?
No es nuestro caso, sí que consumimos . Mi hija prefiere un fruto seco antes que una "chuche".