"Con la mala realidad se puede hacer algo bueno, pero no con una bonita mentira"

Experiencia
La pesadilla ahora ha terminado y es momento de vivir otra etapa más feliz. Teresa, nombre ficticio de su hija en el libro en que Colom narra su experiencia, a sus 28 años (comenzó a tontear con las drogas a los 16) tiene un hijo, trabaja como encargada en una gasolinera y vive con su pareja, un chico al que conoció mientras se rehabilitaba en Proyecto Hombre de Mallorca. Pero el camino no ha sido fácil. "Mi hija ha salido de ese mundo, aunque con muchos altibajos, como todo el mundo. La realidad no es solo la historia de mi hija, sino la de cualquier chico o chica que haya pasado por las mismas circunstancias", confiesa.

Y recordar esas circunstancias ha sido en muchas ocasiones más doloroso que vivirlas dice la autora de "Hija de la Esperanza". Plasmarlo sobre el papel no ha sido fácil. "Al escribir el libro me di cuenta de que en aquella época de mi vida me sentía totalmente impotente y narrarlo después ha sido especialmente duro. Había épocas cuando me ocupaba de cuidar a mi hija que no tenía tiempo de sentir ni de pensar, únicamente estaba enfrascada en tratar de buscar una solución".

Así, un buen día, Colom decidió que esa historia tenía que ser contada. "Con una mala realidad se puede llegar a hacer algo bueno, con una bonita mentira nunca se llega a nada", comenta con la satisfacción de haber hecho un trabajo que ha merecido la pena. De hecho señala que se da el caso de gente que ya ha leído el libro y considera que debería estar en manos de padres y educadores. Para empezar, en breve pasará a formar parte del material de trabajo de la organización Proyecto Hombre en Mallorca, organización a la que Colom está muy agradecida por la labor que realiza. "El programa de rehabilitación es muy bueno. Hay clínicas en las que se paga mucho dinero pero no se obtiene buenos resultados. En el proyecto hacen un trabajo en profundidad, donde enseñan a los chicos a responsabilizarse de sus actos ante todo. Es un programa extraordinario", afirma.

Proyecto
Como muchos otros padres, la autora del libro jamás pensó que su hija podría llegar a caer en el mundo de la droga. "Hemos llevado una vida totalmente normal, la droga no existía para mí, pero luego entraron en juego los factores externos, y mi hija cayó como muchas otras personas".

El resto está contado, "de forma muy condensada", reconoce la autora, en 116 páginas a las que ha dedicado un año de trabajo. "No ha sido fácil todo el proceso de escribir, a veces me daba cuenta de que no estaba reflejando la realidad tal como era y lo borraba todo para volver a empezar. Ha sido un trabajo laborioso y doloroso, pero también me ha permitido profundizar en muchas otras cosas".

Teresa dio su consentimiento para que se contara su historia, pero por el momento prefiere no leer cómo ha relatado su madre los hechos. Eso sí, al final del libro ha explicado brevemente en un par de páginas su propia visión para confesar que "ha aprendido a echar una mano a los demás", nos relata su madre. El libro también cuenta con un prólogo firmado por Tomeu Català, director del centro de Proyecto Hombre en Mallorca.

Edición

A sus 68 años, Colom cuenta con una amplia experiencia en la redacción de artículos varios y discursos, pero éste es su primer libro. Sin embargo, no sabía cómo podía ser aceptada su historia por el público. Aconsejada por buenos amigos, decidió imprimir mil copias de "Hija de la Esperanza", pero el proyecto tiene vocación de ir más allá, ya que se editará en Francia y hay contactos con editoriales españolas para sacar más copias a la venta. Quien lo desee podrá adquirir hoy un ejemplar en el Ateneu, y además colaborar con una causa solidaria, ya que la recaudación será a beneficio de Proyecto Hombre.