Instalaciones. Autoridades y ciudadanos visitaron a lo largo de todo el día el nuevo edificio - Javier

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El nuevo Parque de Bomberos de Maó entrará en funcionamiento el próximo 18 de marzo, pero no ha hecho falta esperar hasta entonces para comprobar cómo son las nuevas instalaciones. Decenas de menorquines aprovecharon ayer la jornada de puertas abiertas al centro para conocer de primera mano cómo es el nuevo edificio, así como los equipamientos y recursos con los que contará a partir de ahora el cuerpo de bomberos de Maó.

El presidente del Consell, Marc Pons, aseguró que el nuevo Parque responde a las necesidades de un colectivo muy importante, del que dijo sentirse orgulloso. Además, subrayó que el coste de las obras se ha ajustado al presupuesto inicial de 1,2 millones de euros, lo que demuestra, según su parecer, la seriedad del proyecto.

En representación de los ocho ayuntamientos de la Isla, el alcalde de Maó, Vicenç Tur, destacó el consenso entre todas las instituciones de la Isla sobre el que se ha impulsado el proyecto. "Es un ejemplo de que el acuerdo es posible", aseguró.

El nuevo Parque de Bomberos de Maó, situado en la carretera que une Maó y Sant Climent y diseñado por el arquitecto Nicolás Faedo y el ingeniero industrial Miguel González, cuenta con una planta baja de 855 metros cuadrados en el que se ubican un aparcamiento para vehículos y embarcaciones, un taller mecánico, oficinas, vestuarios, almacenes, y una sala polivalente con vistas a la zona de maniobras. La primera planta, por otro lado, consta de 385 metros cuadrados y alberga los dormitorios, los vestuarios, la cocina-comedor, el gimnasio y una sala de reuniones. "Lo importante de este edificio es que está pensado desde un principio para el uso que tendrá", aseguró el sargento del Parque de Bomberos de Maó, Josep Lluís Bosch. Además anunció que tras la demolición del antiguo edificio, colindante al nuevo, se construirá una zona de entrenamiento que completará las instalaciones.

El hasta ahora responsable del Servicio de Bomberos del Consell, Rafael Le-Senne, puso de relieve la practicidad del edificio, que está preparado para responder a futuras ampliaciones durante los próximos 20 años.

Jornada intensa

La jornada de puertas abiertas congregó a multitud de autoridades de todos los partidos e instituciones, que no quisieron perderse la ocasión de ver con detalle la nueva casa de los bomberos y reconocer también la labor de los profesionales.

Aprovechando el día soleado, muchas familias con niños también decidieron acercarse al Parque para conocer de primera mano el equipamiento con el que trabaja el cuerpo de bomberos. Así, los más pequeños se convirtieron en los otros protagonistas del día y no dudaron en tocar y probar trajes y cascos y subirse a los impactantes vehículos y embarcaciones con los que cuentan los bomberos.