Maó. Tur y Orfila explicaron con un proyector los errores cartográficos en las delimitaciones - Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Maó, conjuntamente con el Consell y el Govern, instará a la Unión Europea que corrija un error en la última delimitación de protección ambiental promulgada por la Comisión Europea que afecta directamente a la zona norte del puerto de Maó, y en especial a los núcleos urbanos de Sa Mesquida, Es Murtar y una parte de Sant Antoni.

Durante la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que actualmente se encuentra en fase de análisis medioambiental por parte de la Comisión Balear de Medio Ambiente, el subcomité Red Natura 2000 que vela por la protección de los hábitats naturales europeos, constató el pasado mes de diciembre la existencia de una ligera desviación de los límites territoriales en la traslación sobre los mapas a escala real de la limitación de LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección de AVES).

El alcalde de Maó, Vicenç Tur, y el presidente de la Comisión Balear, Ramon Orfila, dieron ayer a conocer este "error cartográfico" y su necesaria y urgente corrección para evitar confusiones ya que existen zonas de alto valor ambiental que quedan excluidas de las zonas LIC y ZEPA y por contra, se incluyen otras calificadas como urbanas consolidadas por diferentes planeamientos tanto nacionales como estatales dentro de zonas ambientalmente protegidas.

Tramitación paralela

De hecho, para evitar que este conflicto en la delimitación exacta de espacios protegidos y zonas urbanas que afecta al 0,2 por ciento del término municipal no encalle la actual tramitación del PGOU (la disfunción en la planimetría ya ha recibido un informe desfavorable de Red Natura 2000), el Ayuntamiento ha solicitado a la Comisión que deje en suspenso este apartado con el fin de que pueda seguir una tramitación paralela hasta su resolución por la UE.

El Consistorio y el Consell deberán presentar ante el organismo medioambiental una nueva propuesta delimitadora y en el caso de ser aprobada deberá ser remitida al Gobierno central y este a su vez a la UE, quien deberá dar el visto bueno final.

La resolución se incluirá posteriormente en el nuevo PGOU. Orfila señaló que existen ejemplos similares al de Maó, en Eivissa y Formentera, mientras que Tur hizo hincapié en que el cambio no incrementará ni reducirá las zonas protegidas ni las urbanas ya consolidadas. Al respecto recalcó que la delimitación del suelo urbano en Sa Mesquida, Es Murtar y parte de Sant Antoni, se remonta al año 1987 con la aprobación del primer PGOU.

Además, con la publicación de la Ley de Espacios Naturales (LEN) de 1991 se dejó claro que todos los suelos clasificados como urbanos antes de la promulgación de esta Ley, no se podían integrar dentro de estas zonas de protección, es decir, los núcleos arriba señalados.

No obstante, según la cartografía actual los núcleos urbanos de Es Murtar y Sa Mesquida están dentro de espacios naturales protegidos, cuando en realidad no deberían estar. Según Orfila, aunque en estas zonas ya no se pueden realizar nuevas construcciones porque han agotado su desarrollo urbanístico, cualquier reforma y obra en una vivienda exige actualmente a sus propietarios un trámite burocrático medioambiental que la nueva corrección de las desviaciones eliminará.

En el caso de Sant Antoni, existen zonas urbanas dentro de zonas protegidas y viceversa, como por ejemplo el barranco del cementerio de los ingleses, que a pesar de su algo valor ambiental está fuera de los límites de LIC y ZEPA y, por tanto, podría ser urbano. En esta zona del puerto se verían afectadas una docena de parcelas, algunas de las cuales no están edificadas y que tras la corrección tendrían todos los derechos urbanos para hacerlo en función de lo establecido en el planeamiento urbanístico.