"Los protocolos de las fiestas de Gràcia deberían ser actualizados"

Profesionalmente tú debiste formarte en "Sa Maestría". ¿Fue así?
Lo fue, en la "Maestría Industrial", donde obtuve mi titulación de fontanero que me permitió "doctorarme" en este oficio trabajando con dos de los maestros más afamados y conocidos de Maó, como son Biel "el lampista" y Julio, el ex jugador unionista.

Y antes, ¿en qué colegio o colegios estuviste?
Como vivía en Es Cós de Gràcia era casi obligado el que iniciase mi aprendizaje escolar en el Colegio San José, a "ca ses monjes des Cós" del que pasé a "Sa Graduada" y de allí a "Sa Maestría".

Un flash que mantengo en mi retina te sitúa en el festival de la Canción Menorquina que con motivo de las fiestas de Gràcia de 1971, y siendo alcalde Rafael Timoner (epd) se celebró en el Teatre Principal, ¿lo recuerdas?
Del todo, sin embargo y para reforzar más este tema comentaré que con anterioridad a esta fecha entré a formar parte de la Junta de Festejos que el alcalde Rafael Timoner potenció al máximo; el que yo entrara a formar parte de dicha comisión se debe a mis "andanzas" por el Orfeón Mahonés, entidad en la que he cubierto toda una época; pero volvamos al Festival del 71; el año anterior no participé pero sí lo hizo mi esposa, Carmen, que obtuvo el cuarto premio; en la edición del 71 juntos conseguimos el segundo puesto, y yo en solitario tuve que conformarme con el cuarto premio. Aquel año el triunfador fue "Santi", el marido de "Gelu", cantante muy conocida en dicha época; ambos, él y yo, defendimos la misma canción porque cada una de las canciones era presentada por un artista foráneo y por un menorquín; recordarás, porque tú, como también Emilio de Balanzó, estabais en el ajo, que en dicho festival participó Víctor Balaguer, famoso intérprete que fue el primer cantante español en representar a España en Eurovisión.

Daniel Clavero, de "Sa Tanca", también colaboró en el montaje de dicho festival.
Efectivamente, e incluso diré que algunos de los intérpretes se desplazaron a Menorca gracias a su gestión; era un hombre que en este mundillo tenía muchos y buenos contactos.
Por lo que me cuentas debiste colaborar con las Semanas Culturales que, desde "Dalt la Sala", organizó Rafael Timoner.
Pues sí, recuerdo que una de ellas era la Semana de la Ópera y otra de Teatre Balear, en este momento no recuerdo la denominación de las otras pero aquella "movida" fue una iniciativa importantísima de cara a fomentar la cultura e incluso fue el embrión de Amics de s'Òpera, cuyo primer presidente fue el señor Damià Borrás, des "Sevilla", el patriarca de la saga de los Borrás.

Tu "vena artístico-musical" te llevó a involucrarte en el mundo escénico, teatral. ¿Repasamos esta faceta?
En los comienzos de los años 60, Alberto Ruiz del Campo, que yo creía era farmacéutico cuando en realidad era "mestre d'escola", organizó en el Orfeón Mahonés un grupo juvenil de teatro del que yo entré a formar parte, también estaban Ruperto, Nito "Xuquí", Manolita Aguado y varios más, lo que hizo que el Orfeón se convirtiera en mi segundo hogar; casi al mismo tiempo "fiché" con el Grupo Folklórico de M. del Pilar Escandell y al desaparecer fundé el Grup Folclòric de Maó pero la muerte de uno de nuestros compañeros, Victor Catchot, nos desmoralizó y dejamos de actuar hasta que me decidí a crear Es Rebost, grupo que todavía sigue en activo.

Faceta o facetas de las que has salido reconfortado, artísticamente hablando, y también premiado, especialmente con una distinción muy especial.
Dices bien, en el Orfeón disfruté y aprendí viendo actuar a Laura Pons y a Pedro Bellot, como también a Juan Cubas, luego di un paso más al convertirme en director lírico e incluso y en ocasiones en artístico; ¿Premios? Pues sí, llegaron varios, en Santander y con "El Conde de Luxemburgo", obtuvimos el primer premio, y en Petrel (Alicante) con "Luisa Fernanda" copamos otros dos premios, el de mejor intérprete y el de mejor dirección. En Consell, municipio mallorquín, con "La tía de Carlos" también fui premiado, posteriormente y con "Los chicos de la banda" me otorgaron el premio al mejor actor balear.

Es obvio recordar tus actuaciones en la televisión, porque con "La família Pons" te convertiste en "uno más" de casi todas las familias menorquinas.
Posiblemente fuera así ya que la audiencia media de esta serie, emitida por la Televisión Menorquina, fue de 5.000 a 6.000 espectadores, cifra ya de por sí importante, pero en mi currículum hay otras apariciones en la "pequeña pantalla", concretamente en IB3 en que presenté "Camí de Cavalls", que era como si un padre y un hijo, durante un fin de semana, recorriesen el Camí de Cavalls; también hay otras apariciones menos relevantes.

¿Algún proyecto en cartera?
Varios y uno de ellos muy adelantado, "Temps de llegendes", en el que se narran las leyendas menorquinas como "Xoroi", "Sa nuvia d'Algendar" y otras, en ellas entrelazo la leyenda en sí con la realidad actual, en la de "Xoroi" presentó a un joven inmigrante sin papeles que trabaja en la discoteca para labrarse en futuro, y en la de "Sa nuvia d'Algendar" trato el tema de los celos; como ves pretendo sintonizar aquel ayer y este hoy.

¿Sigues con "Fantasías Líricas"?
No, ya que el recorte presupuestario nos ha obligado a suspender dicho espectáculo, veladas que presentábamos los lunes en Es Mercadal, dedicadas especialmente al turismo de invierno de la Tercera Edad; económicamente no era viable sin contar con una aportación "oficial"; en este campo las subvenciones son imprescindibles, de ahí que confíe en ellas para la producción de "Leyendas".

En 1983 apareces en la lista del PSOE para el Ayuntamiento de Maó, con Borja Carreras Moysi como líder; lista que obtuvo mayoría absoluta, doce concejalías, por siete de la coalición formada por AP-PDP-UL, y dos de AE-PSM.
Efectivamente, sucedió tal como dices; sin embargo, debo añadir que durante el primer mandato democrático, con UCD, seguí formando parte de la Comisión de Festejos, colaborando estrechamente con Octavio Vidal Massa y José Caules Juan, ambos ya desaparecidos, como también con Guillermo Gardés; por ello cuando me ofrecieron formar parte de la lista del PSOE no tuve duda alguna en aceptar, es más, me hizo mucha ilusión.

En dicho mandato dos compañeros tuyos, Jesús Flórez y Fernanado Serrano, dimitieron. ¿Qué sucedió?
Yo era de los concejales menos políticos del grupo y no llegué a conocer a fondo los pormenores en estos dos casos, sin embargo mi opinión es que Ángel no conocía la forma de ser de la sociedad mahonesa y no acabó de adaptarse a nuestras peculiaridades; en cuanto a Flórez, que estaba relacionado con el mundo del deporte y del turismo, no sintonizó con las "directrices" del partido y optó por dimitir… Aclaro, que ésta es mi opinión, no es, en ninguno de los dos casos, "razón de estado".

Cuatro años después, repites con las mismas siglas y el mismo candidato a alcalde, pero sólo copasteis nueve "asientos", por ocho el PP, dos la Entesa de l'Esquerra de Menorca y otros dos el CDS, con el que mantuvisteis un "buen rollo".
Sí y pudimos gobernar gracias al apoyo que tú y Salvador Botella nos brindasteis en temas puntuales; añadiré que tanto en lo relacionado con el área social o en Festejos, en la que tuve una gran colaboración de Jordi Farrés, nunca recibí un "no" a mis propuestas y esto es de agradecer porque con esta "sintonía", al menos consensuada, pude trabajar con mayor libertad.

Pero en el 91 sucedió lo inesperado, tu desaparición de la lista socialista. ¿Cuáles fueron las causas o razones de tu exclusión?
Las razones que me dieron fueron que mi puesto debía cubrirlo un compañero que provenía de otro partido y que no dudaban que yo seguiría trabajando por el partido… Para mí fue un momento difícil, porque deseaba seguir y "crecer", pero acepté sin provocar ningún tipo de problema pensando, no en mí, sino en el partido.

Lo que no todos conocen es que los protocolos de "ses festes de Gràcia" son obra tuya; coméntalo.
A mí siempre me ha gustado "treballar amb gent", buscar la complicidad del grupo y tras comprobar que nuestras fiestas estaban fosilizadas hablé con Guillermo Gardés, que durante vuestro mandato, el de UCD, había sido el "caixer batlle", para conocer su opinión al respeto y fue él quien me propuso que, como primer paso, constituyera la "Junta de Caixers" y de ahí salió la necesidad de institucionalizar los protocolos, contando con la aportación de gente veterana y de gente joven; protocolos no cerrados a cal y canto sino que pudieran ser modificados o ampliados tal como sucedió al incluir, con motivo de la celebración del centenario, las carreras de Es Cós y el último "toc" como cierre de las fiestas, en lo que a "sa qualcada" se refiere.

¿En cuántas ocasiones has participado en "sa qualcada"?
En cinco ocasiones como "caixer batlle", y muchas otras como caixer normal; me retiré en el 2005.

¿Crees que los protocolos deberían actualizarse?
Claro que sí, además siempre he creído necesaria la creación de una "junta de estudiosos", formada no forzosamente por políticos sino por "gent de fora", que sintiera y amara la fiesta como algo propio y que fuera la encargada de esta actualización; a mi modo de ver faltan detalles que habría que añadir, como es la presencia de los maceros y reducir el número de caballos; en Maó, dadas sus características, cien caballos sería la cifra idónea, luego restringiría el número de invitaciones que limitaría a aquellos pueblos en que nuestros caixers son invitados; posiblemente la junta externa podría contribuir eficazmente a que los protocolos se adaptasen al momento actual pero sin olvidarnos del pasado.

También has trabajado por y para la consolidación de la raza equina, "Cavall de Menorca", ¿me equivoco?
No, no te equivocas; primero formamos el Grup de Cavallers de Maó y después, al conseguir que todos los grupos de la Isla nos agrupáramos, iniciamos el proceso para que la raza "Cavall de Menorca" fuera reconocida; objetivo éste en el que el veterinario Antoni Roca, presidente de la sociedad hípica ANB, tuvo mucho que ver y que decir.

Libre de cargas políticas te entregaste de lleno al Orfeón.
Como ya he apuntado, el Orfeón ha sido parte importante de mi vida y en él me he sentido como en mi propio hogar; lo he sido todo, o casi todo, tras la etapa de Juan Cubas llegué a la presidencia y me volqué en proseguir las obras del local, hoy ya en plena fase de funcionamiento, y también trabajé en otras facetas que creí había que incentivar. Para mí era devolver a la entidad algo de lo mucho que yo había recibido.

Dejando "sa teva tasca personal", ¿crees que en estos difíciles momentos la reforma laboral es necesaria?
Yo diría que sí, pero sin que los de abajo, los trabajadores, sean los que salgan peor librados. Con sensatez y responsabilidad se pueden mejorar algunos extremos para poder mirar el futuro con mayor optimismo.

¿Lo desmenuzamos y analizamos?
Comenzaremos por la política. Antes la gente se integraba en ella con otros objetivos que los actuales, antes nos movíamos más por los ideales que por la remuneración económica; nos sacrificábamos porque creíamos en lo que hacíamos sin esperar los beneficios de una "dedicación exclusiva", que deben haberlas, pero sólo las realmente necesarias; recuerdo, y tú también debes recordarlo, cuando el personal de Cultura era el mínimo y sin nadie con "prebenda"; los gastos, innecesarios y fastuosos deberían recortarse e incluso suprimirse; podría seguir, porque son cosas que el pueblo, el ciudadano de la calle conoce y comenta pero, quienes deberían solucionarlo están por otras "batallas".

¿Alargarías la edad de la jubilación?
No y sí; me explicaré, para aquellos que llevamos la tira de años cotizando, yo llevo 47, pienso que no sería justo la pospusieran dos años más, porque ya hemos cumplido sobradamente con nuestra obligación pero para aquellos jóvenes, que con 30 años todavía no han empezado a cotizar, la historia es otra; lo que sí haría, en una hipotética reforma laboral, es que en el cálculo de las pensiones se contabilizasen todos los años cotizados, no la última etapa laboral.

Antes de ser funcionario cotizaste como "monaguillo". ¿Cuántos años en la cosa pública?
Llevo 31 años de servicio; primero pertenecí al Ministerio de Cultura, luego pasé a pertenecer al Consell Interinsular, luego al Govern balear y finalmente al Consell, pero reitero, entre una cosa y otra los años "amortizados" suman 47.

Y de los partidos, ¿qué opinas?
Que carecen de sensibilidad; todos ellos. Los que los controlan son una minoría y actúan por libre sin pensar en los afiliados, lo cual a veces les ocasiona algún que otro quebradero de cabeza. Falta democracia interna, pero repito, en todos; incluso añadiría que la recuperación social y económica de nuestra país debería iniciarse en el seno de los partidos políticos, pero partiendo de la propia cúpula de cada uno de ellos.

Y de Menorca, ¿cual es tu opinión?
"Me posa els pels de punta"; seguimos sin profundizar en un proyecto común asumido por todos o por casi todos; hicimos algunas cosas sensatamente, sin copiar de nuestros vecinos porque entendimos que cada isla es un mundo; personalmente incidiría en un modelo que resaltase nuestra forma de ser, nuestra idiosincrasia, nuestra cultura y nuestra historia, yo no concibo Menorca sin "ses parets seques" y afirmo que imitar es fácil, crear un modelo propio resulta más difícil, pero éste debe ser nuestro objetivo.

Seguimos con la escalada en lo que a violencia machista se refiere, ¿duele esta irresponsabilidad?
Mucho, pero debo decir que las actuales coordenadas en que nos movemos son el mejor caldo de cultivo de esta lacra; el alcohol, las drogas, el paro provocan situaciones límites que generan violencia, violencia que llega a tales extremos muy difíciles de comprender y sobre todo de admitir.

En estos temas, los englobados en lo social -Servicios Sociales- tienes experiencia, ya que estuviste dedicado a dicha área. ¿Cierto?
Creo que tú y yo lo habíamos olvidado porque hemos comentado otros temas sin mencionar éste; pero sí, estuve en el área social que nosotros denominábamos "acción social"; recuerdo el "fichaje" de sor Enriqueta que conocía como pocas la realidad de este mundo, en realidad me apoyé al máximo en ella, que hizo un trabajo extraordinario; para ella el enfermo, el socialmente marginado era sobre todo una persona y actuaba partiendo de esta realidad, realidad que en ocasiones olvidamos.

Y ya en la recta final que debe llevarte a la jubilación, no al retiro, ¿qué le pides a la vida?
Sobre todo salud, no sólo para los míos, entre los que me incluyo, sino para todos.

Puntualizaré, a modo de final, que la Menorca que Pito Costa desea, es una Menorca idílica, global, pero al mismo tiempo una Menorca actual.