Los barcos ya pueden amarrar en cuatro de los cinco pantalanes que la empresa Ocibar ha habilitado en la ribera norte del puerto de Maó, en la zona de Cala Llonga. La primera fase de reordenación y mejora de esta orilla portuaria está a punto de concluir, según han señalado fuentes de la firma adjudicataria, y se espera que las instalaciones estén plenamente operativas en la segunda quincena de este mes, tal y como se había previsto.
La construcción de los pantalanes flotantes de Cala Llonga ha concluido y éstos se han montado y fijado para que, con un acceso provisional, los primeros yates ocupen ya los amarres. Queda pendiente la extensión de un quinto pantalán que ya existía en la zona de ribera. En cuanto a la Illa del Rei, las obras del único pantalán previsto se espera que finalicen la próxima semana. El proyecto se completará en estos días con la instalación de las torretas de electricidad y suministro de agua para prestar servicios a los amarristas.
Según Ocibar, los trabajos en Cala Llonga han sido prioritarios para dar respuesta a la demanda de amarres, que es más elevada en este punto del puerto. A partir de octubre se continuará con la segunda fase de la ordenación de la ribera norte, para no interrumpir la actividad turística en plena temporada. Los trabajos han sido encargados por Ocibar a la empresa especializada en la construcción de pantalanes Marinas Canarias, que ha contado con la colaboración de la firma menorquina EHM. Según la concesión de Autoridad Portuaria, "s'altra banda" del puerto contará con 442 amarres, 48 de ellos situados en la Illa del Rei, en un total de siete kilómetros lineales de costa.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.