El Consell quiere asegurar el uso público de la farmacia Llabrés

El conseller de Cultura y Patrimonio, Joan Lluís Torres, argumenta que "todo apunta que la Casa Real será la destinataria de la herencia en la que se incluye la farmacia Llabrés, como también está la posibilidad de que el edificio pueda recaer en el Govern balear como forma de pago de los impuestos por la transmisión de la herencia". Torres esgrime que "la intención de la propuesta es informar a ambas instituciones de que la farmacia Llabrés es un edificio protegido y catalogado y comunicarles el equipamiento que incluye".

El Consell también pedirá que el edificio sea objeto de rehabilitación para garantizar la conservación y disfrute público que persigue. "Lo más importante es garantizar el acceso público, sin indicar la fórmula".

Comenta que existen precedentes como edificios singulares que son propiedad del Estado, otros cedidos a las comunidades autónomas u otros que han sido convertidos en sedes de fundaciones.

En este sentido, el conseller no descarta la idoneidad de que la farmacia Llabrés pudiera convertirse en sede de una fundación o fuera cedida a una institución pública para garantizar las visitas de los ciudadanos al tratarse de un edificio singular y protegido. "Desde el Consell ya garantizamos la protección del inmueble, ahora corresponde que se pueda garantizar su conservación y disfrute público. No tiene importancia quién administre el edificio, lo importante es que tenga vocación pública", señala.