Temporal. Ports reconoce que una parte del retraso es achacable al mal tiempo de este invierno, aunque no en una demora de 10 meses

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L.B. Ciutadella
Las obras de construcción del dique de Son Blanc acumulan un retraso de 10 meses. Los responsables del Servei de Ports de les Illes Balears se muestran preocupados por la demora en la ejecución de los trabajos. "Podemos entender como causas del retraso los temporales que han sido este año más duros que en inviernos anteriores, como también los trámites para obtener los permisos de las voladuras en las canteras o los volúmenes de extracción, pero lo que más nos preocupa es que no tenemos plazos para la entrega de los próximos cajones para el dique", asegura Manuel Antonio Patiño, vicepresidente del organismo.

Según informa, la UTE formada por Ferrovial, MAB y Pedres Ciutadella "se había comprometido a que el cajonero, que fabrica los cajones de hormigón, permanecería en Barcelona para nosotros, pero se lo llevaron a Bilbao y en estos momentos desconocemos cuándo estarán hechos los módulos que faltan y cuándo se trasladarán".

En la actualidad, están instalados 8 de los 14 cajones del dique exterior, por lo que quedan pendientes los 6 módulos restantes. "El octavo cajón está instalado y no sabemos cuándo se fabricará e instalará el noveno", lamenta. Además de los grandes módulos, la incógnita también planea sobre los 40 cajones de menores dimensiones que deben conformar el dique interior de Son Blanc. El Servei de Ports de les Illes Balears se ha dirigido a la empresa "para saber cuándo volveremos a tener disponible el cajonero en Barcelona". El Govern balear espera una respuesta de la empresa que clarifique las dudas sobre la ejecución de los trabajos. En este sentido, Ports exige a la UTE que cumpla con el contrato y termine el dique. "El proyecto se licitó en la pasada legislatura y no tenemos nada que objetar, como administración promotora simplemente pedimos que la empresa cumpla con las condiciones estipuladas en la contratación. Lo principal para Menorca es que la obra se termine y cuanto antes pase, mejor para todos", señala.

En estos momentos, Patiño calcula que las obras se encuentran, aproximadamente, entre el 20 y el 30 por ciento de su ejecución. El vicepresidente de Ports comenta que "uno de los puntos por los que la empresa ganó el concurso fue precisamente por la reducción del plazo de ejecución de los trabajos en un año y medio. La UTE ofreció dos años de obras, que se cumplirán el próximo mes de mayo. Es imposible que la empresa los pueda cumplir". Apunta a que desde el Servei de Ports "habíamos previsto un retraso de entre 3 a 5 meses en la ejecución de las obras, pero el hecho de que el cajonero no se encuentre en Barcelona nos demuestra que la empresa se está excediendo en la demora". El Govern confía en que la empresa reaccione con una respuesta satisfactoria y descarta, de momento, cualquier tipo de acción administrativa.

Manuel Antonio Patiño indica que el retraso en las obras del dique también tendrá incidencia en la ejecución del proyecto de Cala en Busquets. Comenta que las prospecciones arqueológicas ya se han iniciado en la dársena. El paso siguiente será el vaciado del material que se utilizará para el relleno de los cajones de hormigón que aún tienen que llegar de Barcelona.

El vicepresidente de Ports afirma que el retraso de las obras del dique "no es atribuible a la Administración". Asegura que el Govern balear "está al corriente de las certificaciones de obra que van llegando y cumple con los pagos, por lo que la empresa no tiene excusa para esta demora".