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Autoficha
Me llamo Ricarda Guillén, tengo 65 años y soy de Albacete. Estoy casada desde hace 45 años, tengo cinco hijos, Juan, Félix, Lidia, Eva y Dani, y siete nietos. En 1968 me desplacé hasta Catalunya por motivos laborales y en 1986 vine hacia la Isla. No la conocía aunque su tranquilidad me encandiló, por lo que decidí quedarme. Por ello hace unos 20 años que resido en Menorca, en concreto, en Ciutadella. Mi afición principal son las labores y me hice profesional y conseguí la carta de artesana.

¿Cómo comienza a interesarse por las labores?
Toda mi vida he estado relacionada con este mundillo. Mi madre me enseñó y con nueve o diez años ya hacía ganchillo y calcetines con cinco agujas. Cuando vine a la Isla me especialicé un poco más en el tema para profesionalizarme. También empecé con el macramé.

¿Cuánto hace que cuenta con la carta de artesana?
Hace cuatro años, aunque deberían ser más puesto que me perdieron los papeles y todo el proceso se retraso más de lo normal. A pesar de ello, hace muchísimos años que llevo asistiendo a mercados artesanales y ferias para dar a conocer este trabajo.

¿Cómo definiría este título de "passamanera"?
Es un nombre que se la ha dado aquí y que recoge todo aquel trabajo que se elabora con cuerdas o hilos.

¿Usted ha ideado algún tipo de producto?
Sí, hace unos 16 años sufría mucho dolor por padecer juanetes. No había zapato que me pusiera que no me doliera, eran demasiado duros. Por eso ideé unas zapatillas de ganchillo gruesas acabadas como una zapatilla normal pero de lana que dan la sensación de que vas descalzo aunque no necesitas ningún tipo de zapato más. Puedes caminar perfectamente, yendo de lo más cómodo. Como son realmente curiosas, muchas personas que las ven en alguna feria de artesanía se las han llevado sin dudar. Han viajado por América e Inglaterra, para citar dos lugares. Las tengo tan por mano que empiezo y acabo el par en menos de una hora.

¿Qué otro tipo de objetos elabora?
Lámparas, revisteros, puntillas para tapetes y toallas y botitas para recién nacidos, por ejemplo.

¿Y el macramé, en qué consiste, para qué es utilizable?
Es el arte de hacer nudos decorativos con las manos. Se pueden hacer cortinas para puertas, por ejemplo, y se usa hilo grueso o fino. Lo cierto es que del macramé no hay demasiadas revistas y la mayoría de objetos que se elaboran deben ser de creación propia, debes sacarlos de la cabeza. Actualmente ya hay algo en internet.

¿Este tipo de arte sigue interesando a la población?
Actualmente, con la crisis, es un sector que está resentido aunque sigue teniendo una buena aceptación entre la gente. Lo tradicional tiene buena salida tanto para quienes lo conocen de hace años como para gente joven que buscan decorar una casa en rústico. Asimismo, hay poca gente que lo haga para comercializar puesto que supone dedicar muchas horas para sacar poco. Sí que hay mucha gente que lo hace para sí mismo, como afición.