María Jesús Bagur con la alcaldesa en funciones de Ciutadella, Joana Gomila, en la sede del PSM. | Josep Bagur Gomila

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La negociación para reeditar del pacto de izquierdas en el Ayuntamiento de Ciutadella está varada en lo que se antoja en este momento como un callejón sin salida. A una semana de que se configure la nueva Corporación, los dos grandes partidos progresistas, PSM-Més per Menorca y PSOE, mantienen un pulso por el liderazgo del Consistorio. La formación nacionalista ha decidido en asamblea exigir el reparto de la Alcaldía, mientras el PSOE se mantiene firme en su postura de que Carol Cerdà sea la alcaldesa durante los cuatro años de mandato. En estos momentos parecen dos coches que avanzan a toda velocidad hacia el precipicio. Uno de los dos tendrá que frenar si quieren evitar que el PP haga valer su mayoría de votos.

Después de reunirse en asamblea, el PSM emitió ayer una nota de prensa en la que asegura que «la ciudadanía ha apostado por un liderazgo compartido durante los próximos cuatro años entre las dos fuerzas que hemos obtenido el mismo número de concejales». Es la condición que a día de hoy imponen para «poder seguir avanzando con los principales ejes programáticos que las tres fuerzas (en alusión también a Ciutadella Endavant) compartimos».

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La postura choca frontalmente con la mostrada por el PSOE, que atiende no solo al empate de concejales, sino a la evolución dispar del apoyo ciudadano entre las fuerzas de izquierda. Los socialistas han dejado claro desde hace días -y fuentes del partido lo reafirmaron ayer tras conocer la postura del PSM- que quieren la Alcaldía en solitario durante todo el mandato. Su argumentación se basa en los resultados electorales, en los que el PSOE ha visto aumentar el número de votos, ganando dos concejales respecto a 2019, mientras el PSM ha pasado de ser la fuerza más votada a quedar en tercera posición, por debajo del PSOE y perdiendo dos concejales.

Los socialistas cuentan con precedentes como el de Maó, donde Ara Maó se negó en 2015 a compartir la Alcaldía pese a haber empatado con el PSOE en número de concejales. Los socialistas se encuentran en una situación parecida en Es Mercadal, donde los candidatos de l'Entesa y del PSOE prefieren guardar silencio para proseguir con las negociaciones.

El apunte

Ciutadella Endavant llama a las partes a cerrar las heridas abiertas y a no centrarse en las sillas

El tercero en discordia de la negociación entre los partidos de izquierdas es Endavant Ciutadella. Descartada la rocambolesca posibilidad de que diera apoyo a un gobierno del PP (llegó a rechazar una propuesta de los populares con área de gobierno incluida), el candidato de la agrupación de electores, Sebastià Servera, llamó a PSM y PSOE a aparcar la batalla de las sillas y a centrarse en «tirar adelante un proyecto de gobierno eficaz que afronte las grandes cuestiones que urgen en el municipio». Se están cerrando reuniones para acercar posturas la semana que viene. Uno de los grandes palos en las ruedas de la negociación, reconoce, son las «heridas abiertas» que hay entre PSOE y PSM-Més per Menorca. Ciutadella Endavant tiene dos opciones para facilitar un gobierno de izquierdas, apoyar su investidura o entrar en el equipo de gobierno. En ese sentido, Servera explicó que dependerá de que se configure «un buen proyecto de gobierno» y dejó claro que su formación «no será el problema».