¿Por qué Vivaldi de nuevo? Desde la dirección de la muestra musical, Maria Antonietta Muggianu sostiene que la cuestión es que «era un círculo que teníamos que cerrar» para reconocer la gran producción musical que tuvo más allá de la que está considerada su obra más conocida. Es por ello que desde La Galatea se han decantado por «seguir compartiendo la belleza de su inmenso repertorio explorando la historia de sus composiciones».
El festival continúa con la filosofía que viene defendiendo desde hace años, que tiene que ver con dar protagonismo a los artistas locales y también invitar a estrellas internacionales. En ese último apartado, este año será el turno de Midori Seiler, una violinista y directora de orquesta germano-japonesa reconocida por su interpretación de música barroca y clásica con instrumentos de época.
La inauguración del evento cultural será el 20 de octubre (19.30 horas) en la Esglèsia de la Concepció de Maó, donde tendrá lugar el espectáculo musical bautizado como «Cròniques Vivaldianes: Sonates» a cargo del Ensemble Tsaldaris.
Como es tradición, el festival mahonés organizará unas jornadas de clases magistrales, que se encargará de impartir la propia Midori, los días 23 y 24 de octubre. La vertiente más didáctica del evento cultural se complementará con la conferencia sobre el afamado músico italiano que ofrecerá el periodista y musicólogo de Radio Clásica Martín Llade, cita que se desarrollará en el Ateneu de Maó el 26 de octubre (19.30 horas).
Las «Cròniques Vivaldianes» alcanzarán todo su esplendor con el que a buen seguro será el concierto estrella de esta edición, en el que Seiler compartirá escenario con la formación musical de La Galatea. Una doble cita que tendrá lugar el 27 de octubre en el Teatre Principal de Maó (19 horas) y al día siguiente en el Teatre des Born de Ciutadella (20 horas), que por primera vez será escenario del festival mahonés.
En dicho recital, la estrella invitada estará acompañada por Eva Febrer (primer violín), Esther Pons Barro (segundo violín), Jaume Fabregat (viola), Dimitri Kindynis (violonchelo), Patricia Romero (clavicémbalo), Alexander Hopkins (guitarra barroca), Joan Benejam (tiorba) y Pau Marquès (violonchelo).
Vertiente social
«Nuestra finalidad última es que esta música pueda llegar a cuantas más personas posible, y donde ellos no puedan venir, nosotros se la llevaremos», avanza Muggianu sobre el proyecto social del festival, con el que pretenden seguir avanzando. Así está previsto acercar la música a grupos sociales más desprotegidos, como las personas mayores de hospitales geriátricos y centros de día, una iniciativa que desde hace años comparten con otro festival hermano en la Isla, el de Música Antiga des Migjorn Gran que se celebra en verano. En ese sentido, cabe destacar que, por el momento, el de Maó se encuentra muy «a gusto» con el espacio encontrado en la agenda cultural otoñal.
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