Georadar en la mina de la Illa d’en Colom

Desde el 2010 se lleva a cabo una campaña de excavaciones. La última ha terminado ahora. Una de sus principales novedades es que se ha utilizado un georadar para analizar el subsuelo, a una profundidad de entre 1,2 y 3,5 metros. Este trabajo lo ha desarrollado el doctor Cornelius Meyer, especialista en Geofísica y Arqueología y profesor de un centro de Berlín. El georadar permitirá localizar cavidades, zonas de relleno de materiales y otros rastros de la actividad minera.

Desde el año pasado se trabaja en la zona sur del yacimiento de Sa Mitja Lluna y se ha comprobado que es tan rico como la zona norte, donde ya se han obtenido materiales e instrumentos de excavación.

Conclusiones

Mediante los análisis de isótopos de plomo se avanzan algunas conclusiones. Es probable que hubiera en esa etapa de la prehistoria otras minas en exploración en Menorca. Las analíticas también permiten comprobar que objetos prehistóricos de cobre y de bronce hallados en todas las islas se realizaron con materiales menorquines.

La campaña de excavaciones de este año se ha llevado a cabo entre el 13 y el 30 de agosto. Es la primera de un segundo proyecto de cinco años de duración que desarrolla el grupo formado por ArqueoUIB y la Universidad de Sevilla, con cuatro codirectores María Calderón, Bartomeu Llull, Laura Perelló y Mark Hunt.

Entre las piezas localizadas destacan los mazos y morteros, fragmentos de cerámica y restos de madera carbonizados. Algunos de estos materiales se exponen en el Museu de Menorca.

Destaca el descubrimiento de una trinchera en la zona sur, que los mineros prehistóricos abrieron en dirección oeste-este. Se han documentado los indicios de que en esta zona se cocinaba y se almacenaba agua, pero no hay un asentamiento definido, lo que hace pensar que los prehistóricos trabajaban en la mina durante un periodo de tiempo y después se iban. Las herramientas de minería documentadas son principalmente rocas, que podrían proceder de un lugar cercano, la Punta des macs.