«Llega el momento más doloroso para toda esta familia. Nuestra banda dice adiós con tristeza», se podía leer en la carta de despedida. «Solo nos cabe dar las gracias a todos y cada uno de nuestros componentes por un trabajo bien hecho, a todos esos padres que confiaron en nuestra banda para traer a sus hijos e iniciarlos así en el mundo de la música», destacaba en un mensaje en el que también tuvieron palabras de agradecimiento «a todo ese público que nos acompañó y apoyó durante tantos años».
Estamos hablando de un proyecto musical comenzado y desarrollado bajo la batuta de Juan Ramon Damas. Preguntado sobre la decisión adoptada, responde que, básicamente, el problema es que «no hay relevo generacional». Un reto que han combatido a lo largo de los años, pero al que ya no pueden hacer frente. «Los chicos que empezaron cuando contaban con 5 años ahora tienen 23», resume el director de la formación, quien relata cómo durante los últimos tiempos han sido muchos los músicos que por estudios o su carrera profesional han tenido que salir fuera de la Isla.
Hasta el final de sus días han conseguido aguantar con una formación que rondó los 30 intérpretes, pero la cosa ya no da más de sí si se mira al futuro. «Nos falta metal», resume el director, quien apunta a que tendrían que afrontar los compromisos con dos cornetas y otras diez personas a los tambores, todos ellos muy jóvenes.
La Banda de Tambors i Cornetes de Alaior no ha sido solo una formación de referencia en el municipio en el que tiene sede, sino también en el resto de poblaciones de la Isla, de cuyas fiestas ha sido partícipe. Igualmente ha sido banda de acompañamiento durante muchos años en Semana Santa de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad de Ciutadella. Con su marcha, ahora solo quedan en la Isla dos formaciones de ese estilo, una en Es Migjorn Gran y la Banda de Cornetas y Tambores Virgen de Monte Toro, agrupación esta última que ayer difundió un mensaje de apoyo y reconocimiento: «Esperamos que esto no sea un adiós, sino un ‘hasta luego', y que siempre quede patente el recuerdo de una banda que aportó tanto al pueblo de Alaior y a Menorca».
El apunte
«Es imposible mantener el nivel que estábamos ofreciendo»
2 comentarios
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NostromoSi, una verdadera làstima, però una cosa no quita la otra. ¿Por qué tango odio a las batucadas?… sin hacer daño a nadie, cada uno que se exprese como quiera.
Una lástima. Lo que debería desaparecer son las malditas batucadas de trogloditas y orangutanes aporreando tambores como posesos, que tanto han proliferado por desgracia en estos últimos años en cualquier festorrio callejero.