El año 2023 ha sido un año récord, no sólo para RIU, sino para el sistema turístico, gracias a la extraordinaria fuerza de la demanda. Paralelo a este éxito, ha sido inevitable que surja con fuerza el debate sobre el impacto que tiene nuestra actividad en la saturación de los destinos, la gestión de los recursos y en la vida de las personas, ya sean trabajadores o vecinos.

Es por eso que en el 2023 hemos hecho una profunda reflexión y trabajo interno que ha dado como fruto nuestra nueva estrategia: Proudly Committed. Con ella hemos emprendido un proceso de transformación que sitúa a la sostenibilidad en el centro de todas las decisiones. El objetivo es minimizar al máximo el impacto de la actividad de la empresa. Va a suponer un antes y un después para RIU y sus directivos que tendrán que realizar un esfuerzo por elevar los criterios de sostenibilidad y ponerlos en el centro de sus decisiones diarias.

Proudly Committed se basa en cuatro pilares: Comunidad y Destinos Sostenibles, Medio Ambiente, Personas y Transparencia. En el pilar de Comunidad y Destinos Sostenibles nos apoyamos en el Método RIU, pionero en nuestro sector, creado en el año 2019 con el apoyo de la ESCP Business School. Esta metodología permite tomar las decisiones de inversión en proyectos sociales y de biodiversidad en base a criterios objetivos, con lo que buscamos contribuir allí en donde estamos presentes.

Mallorca ha sido durante muchos años la cuna del turismo vacacional. Ahora queremos que se convierta en la base del cambio hacia un turismo regenerativo. Aquí se encuentran nuestras oficinas centrales, donde tenemos la experiencia y el know how y desde donde tenemos que dar ejemplo comenzando a poner la primera piedra. Creemos que la sostenibilidad ha dejado de ser una opción. Apostar por ello es preparar la empresa para el futuro. Hay acciones que ya realizamos contempladas en la ley, otras en las que nos hemos adelantado. Pero la apuesta que RIU hace ahora significa ir más allá. Somos una empresa de gestión sensata y por tanto nuestra sostenibilidad también lo es. Por eso nos hemos marcado objetivos ambiciosos, concretos, pero también realizables.

Aunque el turismo no es el sector que más contamina, debemos repensar métodos para que lo haga lo menos posible. Para llegar a ser sostenibles hay una etapa previa que es la de reducir nuestra huella. Estamos precisamente en esa fase convencidos de que lo que funciona es el modelo de circularidad.
En Mallorca contamos con hoteles adheridos a un proyecto de circularidad alimentaria que consiste en convertir el residuo orgánico del hotel en compost, para entregarlo a agricultores locales. Estos convierten los residuos orgánicos en producto final, que posteriormente compramos y vuelven al hotel para servirse en nuestros bufés.

Además, empezábamos este año recibiendo la certificación del nuevo sello «Desperdicio Alimentario Cero» de AENOR. El Riu San Francisco, Riu Festival y Riu Concordia, en Playa de Palma, han sido los primeros en recibir este sello de nueva creación que acredita que en los establecimientos no se realiza ningún desperdicio evitable de comida, es decir, que no se desperdicia nada que pueda tener un segundo uso. Se trata de un compromiso que tiene el ambicioso objetivo de luchar contra el serio problema de desperdicio de comida.

Tenemos todo a nuestro favor para lograr que la sostenibilidad sea una realidad. Para ello necesitamos la cooperación de todos. No es un trabajo sólo de RIU y de las cadenas hoteleras, sino que también lo es de los proveedores, los clientes y de las instituciones. Balears es una comunidad que siempre ha sido pionera en lo referente al turismo y ha marcado tendencia. Su papel es fundamental para poder llevar a cabo esa transformación y actuar como ejemplo para el resto de destinos y comunidades.l