Alba Cardona, a la izquierda, junto a Judith Porras y Mayra Westergaard, intentan bloquear el ataque tinerfeño, el pasado sábado | CV Aguere

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Auto exigente. Así se muestra el técnico del Avarca de Menorca, Bep Llorens, cuando su equipo tiene atado ya el primer gran reto del ambicioso curso; regresar a la Copa de la Reina que se celebrará muy probablemente en Tenerife. El técnico quiere más y ya piensa en vencer el sábado a Alcobendas en el Pavelló, despedir el curso en casa con una alegría para su nutrida parroquia y, de rebote– lo más importante–, cerrar mínimo cuartas ya la primera vuelta. Y teniendo en cuenta que los dos primeros puestos te colocan directo a semifinales de Copa.

Por ello, Llorens quiere ganar el sábado y la próxima jornada, última de la primera vuelta, en cancha del Barça. Ante la posibilidad de cerrar la mejor primera vuelta de su era, dice el técnico que lo primero es «vencer a Alcobendas y estar entre los cuatro. Hay que darlo todo en este final de vuelta; cuartas estaría muy bien y segundas ya sería fantástico», aseguraba este lunes, pensando en una hipotética salvación de los cuartos de final.

Alba Cardona, titular

Una de las jugadoras más felices en el Avarca, dentro del estado de felicidad que atraviesa el equipo, es la menorquina Alba Cardona, titular en Tenerife y que hizo un buen partido, como el propio Llorens reconoció. En su año de regreso a casa, la ciutadellenca está, colectivamente, «contenta de como nos va en general. Ser cuartas a falta de dos jornadas para terminar la primera vuelta y en esta liga no es tarea fácil. Ello es resultado de un buen trabajo, dedicación y esfuerzo del equipo», decía este lunes a «Es Diari». Personalmente, «muy contenta también. He podido ayudar al equipo a sumar victorias pero este sábado no fue mi mejor partido. Tengo el 'defecto' de ser muy autocrítica y creo que cometí fallos, lo que no quiere decir que no esté satisfecha por el resultado; al contrario, feliz por la oportunidad y confianza que me dio Bep pero consciente que debo seguir trabajando y terminar de pulir aspectos», subrayaba. Para la canterana, «la recompensa de ser titular no reside en jugar mucho o poco, sino en entrenar duro cada día con esfuerzo y ganas. Confío plenamente en mi entrenador y en sus decisiones y titularidad merecida o no, mi objetivo es entrenar bien para mejorar individualmente y para que el equipo mejore. Me considero una persona seria y trabajadora». En su primer año con Llorens de primero, Alba está «muy contenta. Me ayuda un montón a mejorar individualmente aspectos básicos, tanto de recepción como ataque y bloqueo. Su manera de entrenar me gusta y es un técnico que cuida de sus jugadoras, siempre pendiente de ellas por si hay que corregir o mejorar algo».

Una Alba que no quiere mirar más allá del Alcobendas. «Sí es cierto que estamos contentas y que era un objetivo clasificarnos para la Copa pero nuestro trabajo está en el partido a partido y seguir sumando». Los objetivos «se van definiendo conforme pasan partidos. No hay una clave como tal, tenemos un equipo joven, luchador y con mucha energía y carácter pero también estamos ante una de las ligas más igualadas». ¿Lograr algo grande? «Todas tenemos ganas e ilusión pero no es un camino fácil y solo se podrá conseguir a través del esfuerzo y dedicación diario, dejándolo todo en los entrenamientos y en la pista».