El Valeriano Allés Menorca Volei consiguió ayer el segundo triunfo de la presente Superliga al superar al ascendido esta temporada Sant Cugat. Segunda victoria consecutiva, primera en casa, de un Valeriano que parece que empieza a meterse en competición. La visita de Alba Cardona con el conjunto visitante fue más bien decepcionante ya que estuvo más tiempo en el banquillo que en pista.
Inicio cómodo del Valeriano. Atentas en todo y certeras en el servicio (dos saques directos en los primeros puntos) y bien en construcción. Faltó algo más de contundencia en el remate pero el bloqueo hacia el resto (12-5). Empezó a defender mejor el Sant Cugat y con un remate de Cardona se acercó (13-8), pero pagó sus errores de concentración y los buenos bloqueos de las 'torres gemelas' (Marquès-McNatt ) llevaron al Valeriano a distanciarse (19-10; 25-15 al terminar el set).
Los problemas en la construcción del Sant Cugat más los excelentes remates del Valeriano ponían de nuevo al conjunto de Bep Llorens arriba (8-6), aunque el técnico local no se mostraba del todo satisfecho. La juventud, inexperiencia y flaqueza física pasaba factura al Sant Cugat. Aún así Llorens exigía más. McNatt de nuevo excelente en el remate, Cano en el bloqueo y el Valeriano que ensancha la ventaja (17-11) para encarrilar el segundo set (también 25-15).
Se despistó el Valeriano en el inicio del tercer set y dejó que el Sant Cugat se colocara por delante (5-8). Apuró en defensa (muy bien Eli Gener), pero no cerró los bloqueos y erró en algún remate y pudo recortar la diferencia como deseaba (8-12). No remataba con contundencia el Valeriano y el Sant Cugat que seguía por delante. Desajustes, algún error arbitral y la mejora en el juego de las catalanas, ponían en entredicho que el parcial fuera de nuevo local. Un 12-18 peligroso, que un Valeriano nervioso no supo levantar a pesar de una tímida reacción (20-25).
Tras el 0-2, reacción contundente del Valeriano bajo el mandato de McNatt (6-3), aunque el Sant Cugat no se dejaba intimidar y mantenía el tanteo nivelado (8-6). Se veía el chubasco el técnico del Sant Cugat que paro el partido, pero la maquinaria bermellona solo tenía la parada en el destino de la victoria (12-6), aunque ésta tuviera algún bache. A pesar de que el Sant Cugat las levantaba casi todas, McNatt, Marqués, Brun y compañía sellaron la victoria.
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