Gemma Triay, ¿cambio de pareja?

Según informan el portal «Padel Magazine» y el diario «Marca», Delfi Brea, que se unió hace dos años con la malagueña Bea González, habría entablado conversaciones con Gemma Triay, lo que podría cristalizar en un acuerdo para competir juntas en el circuito de 2025.

Ni la jugadora de Alaior, que a estas horas debe estar todavía en una nube por su gran victoria en Acapulco (quinto título del año con Claudia Fernández) ni la argentina se han pronunciado en ese sentido, pero lo que sí se da por seguro, más allá del futuro que puedan tener Gemma y Delfi Brea, es que esta no compartirá pista el año próximo con Bea González.

A partir de ahí, muchos caminos apuntan a que será con Gemma Triay con quien tiene intención de formar nuevo equipo la jugadora argentina, lo que equivaldría a gestar una de las parejas más competentes del mundo.

La alaiorense, la mejor deportista menorquina de todos los tiempos, es reconocida en el circuito internacional por la consistencia que exhibe durante toda la temporada, además de por poseer el mejor revés del planeta, mientras que la argentina destaca por su agresividad en la pista, en lo que podría resultar una pareja que se compenetrara a la perfección, potenciando la una las virtudes de la otra.

Alternativa

A su vez, de fructificar esa posibilidad, Gemma y Delfi se presumirían una alternativa muy real a Paula Josemaría y Ari Sánchez, la pareja más hegemónica del circuito desde hace cierto tiempo. Haciendo equipo con Claudia Fernández, aun a pesar de la tremenda progresión que ha tenido ésta de la mano de Gemma durante este 2024 y de haber pulverizado varias marcas en cuanto a precocidad, no ha alcanzado a la menorquina para poder mirar de igual (si bien ha conseguido derrotarlas en ciertos momentos) a Josemaría-Sánchez, ni mucho menos emular el nivel de éxitos que suscribió cuando la de Alaior formó pareja con Alejandra Salazar.

Eso sí, de proseguir junto a Claudia Fernández, por su margen de mejora, la opción podría no ser mala para Gemma Triay, aunque con toda probabilidad, no garantizaría el rendimiento inmediato que a priori sí ofrecería Delfi Brea. En las próximas semanas se despejarán incógnitas y se confirmaran realidades, pero de momento el interrogante es mayúsculo, tanto como tal vez premonitorio, ¿cambio de pareja, Gemma?