Una gran velada, la que se pudo vivir anoche en el ‘poli’ de Maó, con un gran nivel entre los diferentes luchadores citados en la Isla. | Katerina Pu

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Nuevo espectáculo de las ‘Llescas i sobrasadas 2024’ anoche en el Poliesportiu Municipal de Maó, seguido por cerca de un millar de aficionados menorquines a las MMA y disfrutando, por ejemplo, del local Fabià Sintes, que le hizo un KO con un directo al hígado al rival, que no quiso pelear más. Estilo Topuria 100% por la solvencia y el tipo de ‘stricking’ o golpes de Kick Boxing o Muay Thai que tanto domina el hispano-georgiano. Mattia Gordiano, por su parte, aguantó los tres asaltos y en el tercero noqueó a su rival tras una espectacular pelea, muy igualada. Le consiguió hacer la posición montada y le pegó desde esa posición.

Melania González perdió con una rival de más calidad por decisión arbitral, lo más parecido a un empate que se puede tener en las MMA, dando una idea de lo igualadas que están las peleas ya que ni hubo KO. La rival, una máquina, lo que honró mucho a la menorquina, que se defendió muy bien. Otro gladiador menorquín, Mario, ganó por KO usando técnicas de suelo, tras un reñido combate. El árbitro lo paró porque estaba ganado y el oponente recibía un duro castigo.

El ‘Legi’ vence a los puntos

Otro peleador llamado ‘Legi, también local, se lesionó con un roce junto al ojo, nada importante para un combate tan intenso. «Me enfrenté a un chico de 25 años muy fuerte, pero le pude dominar todo el tiempo. Lo tiré un par de veces a la lona y lo agarré en guillotina varias veces más, pero no conseguí el KO y gané por puntos», explicaba este catalán que se considera menorquín porque lleva toda la vida en la Isla.

«Vengo de ser legionario y antes, de chico, estuve en un centro de acogida. Una vida nada fácil. Ahora doy clases de BJJ y grappling a chicos que también tienen situaciones difíciles», explicaba el ‘Legi’, tras una gran velada de lucha y resultó casi un éxito total para los menorquines, sin contar que Melania se enfrentó a una rival extraordinaria, entre otras peleas que se pudieron vivir en Maó entre luchadores de fuera y de aquí, todas mostrando el buen nivel insular.