Imagen de las regatas vividas este pasado fin de semana en la clase de cruceros en aguas de poniente | CN Ciutadella

TW
0

Con tres mangas programadas, dos recorridos ‘barlo-sota’ para el sábado y una costera para el domingo, se preparaba el Trofeo Almirall Farragut en su 68ª edición. El sábado la organización se vio obligada a suspender las dos mangas debido al peligro de la situación meteorológica, con fuertes tormentas eléctricas viniendo desde Mallorca, donde se registraron vientos superiores a los 50 nudos en algunas zonas además de las fuertes lluvias.

El domingo se pudo celebrar la manga costera, de 15 millas, desde Ciutadella hasta Son Saura, y llegada nuevamente en Ciutadella. El viento, que oscilaba entre 155⁰ y casi 180, soplaba por encima de los doce nudos, con rachas que esporádicamente sobrepasaban los 17.

En la salida se formaron dos grupos, por el lado de la boya salía la flota RI3, con una bonita batalla entre el Wanderlust y el Chica Txeca, acompañados por el Atria y s’Avi Miki, mientras que por el lado del comité de regatas el Chicory salía diferenciado del Marball, Bon Vent, Marball, s’Embui y Marinerette.

La ceñida se desarrolló como viene siendo habitual con el viento de xaloc, con los barcos tirando hacia el bordo que más acercaba a tierra y ocasionales viradas en las roladas, siendo el Wanderlust y Atria quienes más se acercaron a la costa, y el Chicory quien más salió de la bahía, rumbo suroeste, consiguiendo más viento, aunque también mayor oleaje de proa.

Al girar Cap d’Artrutx se distinguían dos batallas particulares en tiempo real, la del Chica Txeca con el Wanderlust (con su tripulación de gala con la que recientemente participó en la Copa del Rey), y el Chicory con el Bon Vent, quienes a pesar de haber utilizado estrategias diferentes en la ceñida llegaron al tramo de través con escasos metros de diferencia.

Los tramos de Cap d’Artrutx a Son Saura y el de vuelta a Cap d’Artrutx fueron de través, lo que obligaba a los patrones y trimmers a dar lo mejor de sí para mantener los barcos lo más veloces posible, con un oleaje que dificultaba la tarea. Siendo el tramo de vuelta el estratégicamente más complicado, pues el spinnaker, con rachas de hasta 16 nudos y un viento aparente de 85⁰ resultaba una opción tentadora pero muy arriesgada.

El tramo final de Cap d’Artrutx a la llegada en Ciutadella fue rápido, con puntas de velocidad de casi catorce nudos en el caso de s’Avi Miki, y ocasionalmente nueve nudos para los barcos más lentos, gracias al considerable oleaje a favor. En este tramo destacó la lucha en tiempo real entre s’Avi Miki y el Chica Txeca en el grupo de cabeza, con el Wanderlust liderando, y el Atria persiguiendo con posibilidades de victoria en tiempo compensado. Por detrás había mucha tensión para conseguir el podio en el grupo RI4 entre s’Embui, Bon Vent, y Chicory. Finalmente el Atria quedó fuera de opción a la victoria, en el grupo RI3, al romper el spinnaker en el tramo de empopada final.

Resultaba el Chica Txeca como vencedor en RI3 al compensar los tiempos por tan sólo 24 segundos sobre el Wanderlust, tras dos horas y once minutos de regata, con el Atria ocupando el tercer escalón del podio RI3. En RI4 se resolvió con Chicory vencedor, Bon Vent segundo y s’Embui tercero, una vez compensados los tiempos.

Cabe destacar la participación del Marinerette, de Alcúdia, un barco escuela, patroneado por Pepe (José Luís Cernuda), y restaurado de su estado de ruina, por él mismo y sus alumnos adolescentes de la escuela de vela de Alcudiamar, quienes participaron y acabaron la manga incluso habiendo roto la vela de proa en la salida.