A pesar de no acudir a la cita de Suiza en sus mejores condiciones físicas ni de estado de forma, Tita Llorens volvería a mostrar su grandeza en Zurich, nadando los 26 kilómetros de recorrido en apenas nueve horas y media, para acabar sexta. | Siscu Pons

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Ni estando en un nivel inferior al óptimo suyo para rendir al cien por cien en el mar la veterana nadadora de Ciutadella, Tita Llorens, deja de cumplir en cada uno de los retos en aguas abiertas que se propone. El último gran ejemplo de la menorquina ha sido en aguas suizas, en la ciudad de Zurich, donde a pesar de llegar con ciertas dudas a nivel físico y mental, la ciutadellenca finalizaba en el preciado Top10 de la travesía internacional del Lago de Zurich.

Tita Llorens, en la que supuso estos pasados días su tercera participación en esta travesía Suiza de 26 kilómetros que une las ciudades de Rapperswil llegando a Zurichhorn– de agua dulce y más pesada que el agua de mar– finalizaba en una más que digna sexta posición absoluta, como siempre, compitiendo la insular del Club Natació Jamma sin traje de neopreno. Para acabar muy cerca del podio de la clasificación general de Zurich, Tita Llorens tardaría 9h:31’ para pisar tierra, en otro logro de la eterna deportista de aguas abiertas.

«Para los que no estamos acostumbrados a estas aguas dulces y más pesadas se nota bastante y aunque se nade en un lago no quiere decir que sea agua tranquila; el año pasado nos sacaron a los 50 minutos por mala mar», recordaba ayer a este diario, Llorens, después que la edición de este año 2024 no haya sido mala travesía pero sí con viento en contra durante todo el recorrido. En cuanto a las temperaturas, «mejor de lo esperado e incluso diría que me hubiera gustado encontrarla más fresca», señalaba, entre risas, la insular.

Sin llegar al cien por cien

«Estoy contenta con mi participación ya que venía con malas sensaciones desde que en febrero nadé la travesía de Brasil y la de Bariloche; no he conseguido recuperar esas sensaciones que hacen que disfrute de los entrenamientos e igual me faltó descanso y recuperar bien», admite. Sin embargo, «pese a estas malas sensaciones, conseguí acabar bien, sin notar ningún dolor.

Llorens nadó en Zurich en tres partes, según ella: «Empecé bien de ritmo, luego bajé bastante y no veía la manera de subir, quizás porque aún faltaba y me daba miedo apretar; una vez pude recuperar ya no bajé hasta el final, adelantando alguna posición», relata.