El primer puesto de la jornada fue para Peco Mulet, seguido de Jan Esteba y Lluís Corbella, los tres del Club Patí Vela Barcelona.

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La Volta a Menorca en Patín de Vela - Trofeu Lluís Gay comenzó el lunes con un claro mensaje a favor sostenibilidad. La primera jornada estuvo llena de actividad desde la mañana, cuando los patines a vela llegaron con el barco de línea regular de Trasmed. Los diez patines fueron descargados y montados en la Estación Naval, preparándose para un día emocionante.

Alrededor de las 12 del mediodía, las embarcaciones empezaron a salir de forma individual desde el puerto de Maó, con un viento de noreste de entre 8 y 10 nudos que fue variando hacia el norte. La salida se realizó entre la embarcación Santa Eulàlia y la embarcación Ciutat de Badalona.

Las embarcaciones se distanciaron rápidamente al pasar por la Illa d'en Colom, donde el viento cambió a tramontana, aumentando su intensidad con rachas de 12 a 15 nudos. Estas condiciones permitieron a los patines navegar a gran velocidad con viento a través, estirando la flota hacia Cala en Porter. Los navegantes pasaron por Cales Coves antes de finalizar la etapa en Cala en Porter. Pese a la dificultad para amarrar las embarcaciones a causa del viento intenso, el Santa Eulàlia y el Ciutat de Badalona lo consiguieron.

Resultados

El primer puesto de la jornada fue para Peco Mulet, seguido de Jan Esteba y Lluís Corbella, los tres del Club Patí Vela Barcelona. En términos de sostenibilidad, se intentó utilizar la estructura de la «Medusa Limpiadora» para recoger plásticos del mar, pero no resistió el fuerte viento. Este martes se repartirán bolsas y celebritos para que los deportistas puedan recoger plásticos manualmente, manteniendo así su doble puntuación: deportiva y medioambiental.

El presidente de la Vuelta a Menorca, Gerard Esteva, ha querido este año lanzar un mensaje muy potente en todo el mundo y especialmente en el mundo de la vela.

Según Esteva, «si queremos seguir disfrutando de nuestro planeta y de nuestros mares, debemos ser cada uno de nosotros conscientes y hacer pequeños actos que ayudarán a transformar el mundo. Es crucial darnos cuenta de que cada semana estamos ingiriendo el equivalente a una tarjeta de crédito en plásticos contaminados que pasan a los peces, a los animales ya toda la cadena alimentaria. Por tanto, es urgentísimo que todos tomemos conciencia y que todos ayudemos a revertir esta situación que todavía es posible».