Pons, en un momento del homenaje. | D.M.A

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El ajedrez menorquín rindió el pasado fin de semana un cálido y sentido homenaje al Maestro David Pons Carreras, que abarrotó la Sala Jerónimo Marquès del Cercle Artístic de Ciutadella, además con representantes de todos los clubs de Menorca con sus jugadores y familiares, autoridades, entre otros.

El acto fue organizado por la Delegación Menorquina de Ajedrez. La primera parte del acto abarcó una exhibición de partidas simultáneas entre ocho jugadores: Roger Arguimbau, Eloi Allès, Pau Genestar, Pau Benejam, Joan Ponce, Andreu Cardona y Aitor Suárez, que dieron mucha guerra a David, pero finalmente la superioridad del maestro se hizo valer en todas las partidas.

Después, hubo la conferencia y posterior homenaje. En su intervención, David Pons repasó toda su vida ajedrecista, y empezó recordando la figura de Dante Mercadal, recién fallecido, a modo de homenaje. En su disertación, Pons explicó cómo y cuándo empezó su pasión en el juego, la transición a su vertiente formadora y educadora y la más actual, la creación de la Asociación Chess Menorca. Fue un repaso y recuerdo a muchas personas que le marcaron: entrenadores, rivales, o incluso el momento en que conoció a su actual mujer, dando también mucha importancia a las relaciones humanas y de amistad que había creado con los jugadores que entrenaba y con sus familiares.

Pons acabó explicando que algún día necesitará el relevo en el ajedrez inicial para él centrarse en los de tecnificación.

Posteriormente, el delegado en la Isla, Llorenç Cardona, tomó el relevo, haciendo hincapié en «la gran persona» que es David Pons, y la dedicación con la que trabaja, catalogándolo como «un fabricante de talentos».