Obligada por las circunstancias, básicamente económicas, la multidisciplinar deportista menorquina Julia Rita renuncia al sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la clase 49er de vela.
Luego de no poder asumir el elevado coste que implica la preparación y las calificatorias para la cita de dentro de dos años en tierras niponas, a la pupila del Club Marítimo de Mahón, que en cualquier caso tendrá un hueco en el equipo español olímpico de vela como reserva –lo cual, en caso de lesión o baja por otro motivo en el combinado nacional, la impulsaría a la competición– el torneo olímpico japonés le queda, ahora mismo, a un abismo.
Renuncia
No en vano, durante estas fechas se ha celebrado en Polonia el Europeo, evento clave de cara a la cita olímpica, con excelentes resultados para la flota española, pero del que se ha ausentado Rita, que en principio debía compartir embarcación en el mismo con la gallega Patricia Suárez. «Desde el Club Marítimo de Mahón me han ayudado económicamente, pero su apoyo, que agradezco, no ha sido suficiente, por lo que me he visto en la obligación de renunciar», razona en ese sentido Rita tras varios meses de entrenamientos –y de algún brillante éxito, como su triunfo, junto a Suárez, en la pasada Semana Olímpica Andaluza, disputada en febrero en Puerto Sherry, Cádiz – y que ante la falta de un mayor respaldo crematístico meditará sobre si acometer un nuevo desafío olímpico, emplazándolo para 2024, pues el actual ciclo se advierte descartado de forma casi definitiva. «Hablé con Patricia (Suárez) y ella optó por una compañera que pudiera asumir todos los gastos. Ahora quiero estar en 'stand by' un tiempo, pensar bien hasta final de año y después decidir», sentencia al respecto, con cierta resignación, la regatista de Maó.
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