Apenas cinco concentraciones del Campionat de Catalunya y una participación en una prueba del Campeonato de España de esta temporada han bastado al veterano piloto menorquín Kike Perelló para darse cuenta que el evento autonómico catalán, en el que marcha segundo de Carrozados y primero en su Clase 14, ya le queda corto a Perelló y su renovado Ford Fiesta Proto.
Probablemente, la merecida primera posición en la Clase 14 del Campionat de Catalunya y el segundo puesto de Grupo E1 en el Campeonato de España –ambos eventos celebrados conjuntamente en la localidad catalana de Alp– serán el punto de inflexión en la meteórica carrera automovilística del 'forneller', que podría haberse dado cuenta de que la competición catalana por la que ha apostado fuerte este año ya le está quedando corta.
Y es que este pasado fin de semana Perelló ha vuelto a volar, en esta ocasión en la Pujada d'Alp, de 2.500 metros, un evento internacional puntuable para el Catalunya y el Nacional que contó con lo mejor de España y Francia. Con un total de 80 participantes, el menorquín estuvo en el podio en ambos eventos. En el Nacional, en su primera prueba del año, Perelló tan sólo quedaba por detrás de Gutiérrez, piloto profesional en Montmeló. «Me he demostrado a mi mismo y al mundo del automovilismo que estoy a tope. Encantado de mi papel en Alp y a parte no esperado», admitía Perelló, que tuvo un error garrafal, pese a los dos magníficos puestos. «En el Campionat de Catalunya no se pueden llevar calentadores de ruedas y en el Nacional sí; y en Alp mandaba la normativa española pero no los usé», lamentaba, dándose cuenta que todos los pilotos menos él los utilizaron. «Aquí hay 2-3 segundos que cuelgan. Pero salió bien ya que en el 'Catalunya' mismo estaba Aguilera, con un Seat León, que siempre nos vence y esta vez le sacamos 3 segundos».
El acierto en las decisiones y la «rapidez con la que funcionó el coche fueron las claves, con los reglajes que tocaba. O sea, que hemos regresado a Menorca muy contentos», reconocía un Kike Perelló cuyo nombre ya está en boca de todos en España.