Les llega la hora al Valeriano Allès y a Bep Llorens de confirmar que realmente el camino de pretemporada es bueno, incluso mejor, como han reconocido tanto entrenador como algunas jugadoras, que el año pasado por estas fechas. En doble enfrentamiento entre mañana y domingo, se verán las caras ante dos de sus rivales -CV Barcelona y CV Sant Cugat- en el que será el primer test de esta fase preparatoria con vistas al complicado debut del día 26 de octubre en la pista del Murillo, uno de los candidatos a todo este año junto a Pamplona.
Con toda la plantilla al completo y sin problema físico alguno por parte de ninguna de las discípulas de Bep Llorens, el Valeriano Allès jugará mañana por la mañana en el Pavelló INEF Barcelona ante el Barça;y por la tarde en el Pavelló Valldoreix ante el local Sant Cugat. Y el domingo, mismos rivales al mejor de tres sets y en la localidad de Premià de Dalt.
Máxima ambición
Bep Llorens ve motivación máxima en las suyas de cara a la gira de este fin de semana por Catalunya. Según el técnico ciutadellenc, «ellas tienen muchas ganas de jugar, sobre todo las antiguas; quieren competir mucho más que el año pasado», exclama satisfecho por la implicación y entrega hasta el momento del equipo.
El entrenador sabe muy bien para qué debe servirle esta estancia en Barcelona. «Quiero aprovechar para dar muchos minutos a todas y probar todas las opciones que tiene el equipo. Intentaremos dosificar bastante los esfuerzos porque debemos jugar mucho», avanza Llorens. El técnico, que valora y mucho el esfuerzo del club para poder realizar este viaje, explica que pondrá y dedicará una atención especial, «a las nuevas incorporaciones, sobre todo en temas tácticos de bloqueo y de defensa».
Y es que para el entrenador, el equipo está en buen momento, pero todavía le falta. «Estamos en una fase bastante avanzada pero no completa todavía en bloqueo y recepción sobre todo. Aún nos queda mucho por hacer, aunque queda claro que individualmente hay materia», analiza Llorens, que añade que será importante jugar contra «un Barça de mucha calidad y un Sant Cugat al que no conocemos casi porque en los entrenamientos ya sabemos demasiado».
A nivel físico, el preparador ve a su equipo en un momento delicado ahora: «Es normal de pretemporada porque llevamos más carga física de gimnasio y son momentos difíciles, y normales», acaba.
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