La renuncia del CV Benidorm desequilibra la Superliga

A la espantada del equipo alicantino se pueden unir la del CAV Murcia, que todavía no ha inscrito a ninguna de sus jugadoras a pesar de que si que ha inscrito equipo, corriendo con los gastos que exige la Federación, y el Jamper Aguere, que ayer anunció que sin no recibía una ayuda económica de la viceconsejería de Turismo del gobierno de Canarias, no podría afrontar los gastos de la temporada.

A falta de cinco días para que el Valeriano Allès empiece a defender su corona lograda el pasado mes de mayo, el Benidorm emitió un comunicado público en el que denuncia "la dramática situación económica que sufre el club derivada de la falta de cobro de la subvención correspondiente a la temporada pasada (2010/2011) por parte del consistorio" lo que motiva que el club desista a permanecer una temporada más en la élite del voleibol femenino.

Pero no solo Benidorm puede ser el último enclave en desaparecer del calendario de la Superliga. El CAV Murcia, que ya renunció a disputar la final de la Supercopa ante el Valeriano Allès todavía no ha tramitado ninguna ficha de sus jugadoras, ni tampoco ha anunciado la contratación de sus jugadoras. De hecho, las tres compañeras de Ana Correa en la selección española han comentado que todavía no saben qué pasará. Otro punto conflictivo es que de entrada su primer partido, que debía disputar en casa ante el Universidad de Burgos ya ha sido aplazado hasta el 14 de diciembre.

El que parece que tiene más opciones de seguir en la primera categoría del volei femenino español es el Jamper Aguere. El club ha admitido que sin la ayuda pública no puede afrontar los gastos de esta campaña pero el acuerdo cuatrienal con la viceconsejería de Turismo de Canarias parece próximo a resolverse. Con todo, el club ha sufrido un recorte en las ayudas cercano al 60 por ciento, en una situación similar a la del Valeriano Allés.