El Alaior, inadvertido en Eivissa

Los albinegros no fueron capaces de remontar el vuelo tras el tempranero gol que recibieron a la salida de un córner, y ya no levantaron cabeza. Ni siquiera inquietaron demasiado al meta rival a pesar de haber jugado gran parte del encuentro con un hombre más.

El conjunto pitiuso consiguió sus goles tras botar sendos córners. Los centrales locales se disfrazaron de delanteros para marcar los dos tantos necesarios para vencer a un Alaior que fue muy conservador. Buti, que lleva ya tres goles y es el pichichi del Sant Rafael, y Devesa, ambos a la salida de dos córners, plasmaron sobre el campo el trabajo de pizarra que ha llevado a cabo el técnico de los pitiusos, Mario Ormaechea.

Mención aparte merece lo de Adrián Ramos. El joven delantero se autoexpulsó, dejando a su equipo con uno menos, y no es la primera vez. Ayer se tuvo que ir antes de tiempo a los vestuarios por soltar una patada innecesaria en un forcejeo con el alaiorenc Óscar.

Hasta ese momento el Sant Rafael dominó con autoridad a los de Marc Serrano. Los locales controlaban el marcador con el tanto de Devesa, pero con la expulsión de Ramos les tocó luchar el doble. Y en ese escenario el Sant Rafel se creció. Antes del descanso Óscar estuvo cerca de batir a José Antonio, pero el meta andorrano voló para despejar el balón. Mientras, Bonilla pudo marcar el 2-0 para los locales, pero su tímido disparo no inquietó a Toni.

En el segundo tiempo el Sant Rafael salió en tromba, pero sus delanteros se ahogaron en su desacierto. Fue Buti, con el 2-0 tras un perfecto cabezazo, el que les enseñó el camino. La reacción del Alaior no llegó hasta el minuto 66, cuando Jordi hizo el 2-1 tras un regalo de Pedro dentro del área. En la parte final, el Sant Rafael sufrió más por sus nervios que por el empeño del Alaior por dar la vuelta al marcador.