A menudo se utiliza a mansalva el concepto de 'historia'. Demasiado a menudo. Y este abuso puede empequeñecer o camuflar los verdaderos hitos si el lector no es ávido y optar por obviar tal palabra en un titular. Pero es que el CD Alcázar está a las puertas de hacer historia. Un equipo de menorquines, dirigidos por Lluís Arbalejo, puede llevar el domingo, si gana, al club rojillo a ascender a EBA. La cita es obligada para todo amante del baloncesto. A partir de las 12.30 horas, en el pabellón de Sínia Costabella, el Alcázar recibe al segundo clasificado, el Ciutat de Palma. En juego, el ascenso a EBA. Palabra de Arbalejo.
Imagino que satisfecho con el rendimiento de su plantilla...
Muy, muy contento.
¿Cómo está el equipo?
Está a tope, con muchas ganas de que llegue el domingo. Somos un equipo ganador y desde el 10 de agosto estamos esperando este partido. Sabíamos que sería importante, quizá no imaginábamos que lo sería tanto porque nos lo jugamos todo a una carta.
Además que pueden cerrar el trabajo de toda la temporada de la mejor forma posible y en casa.
Está claro. Día 10 de agosto hubiera firmado jugárnoslo todo a una carta y ante nuestro público.
Aunque todavía no son campeones, ¿ha sido tan fácil como pueda parecer a primera vista?
No, en absoluto. Hemos tenido partidos complicados. Perdimos en Alcúdia, en Palma sólo ganamos por dos puntos, otros fueron difíciles como contra el CTIB o Drac en su casa... Tenemos la mejor plantilla de la Liga pero cada partido se tiene que ganar. Ha sido una temporada muy larga, con lesiones, por lo que no ha sido tan fácil como pueda aparentar.
¿Cuál cree que ha sido la clave de este rendimiento que ha tenido el Alcázar?
Creo que pasa por la evolución de los jóvenes, júniors y de jugadores como Nacho Ayala o Joan Villalonga, que tienen 19 años, y el estado de forma y motivación de los más veteranos, como Dani García o Ángel Piedra, que han sido profesionales, y que ahora están jugando sin remuneración económica. Es de alabar la temporada que están haciendo.
Sin olvidar el entrenamiento...
El equipo ha entrenado tres días, y los jóvenes han hecho hasta ocho sesiones, dos mañanas, tres tardes y dos o tres partidos. Sin olvidar el físico, desde el 10 de agosto hasta esta mañana -ayer para el lector-, han pasado por la pista de atletismo.
¿Qué nos puede decir del rival?
Es un equipo similar al nuestro, una mezcla entre veteranos y jóvenes. Cuentan con jugadores como Tolo Oliver o Moncho Barguin, gente que lleva más de 10 años en esta liga, y Kike Llopis o Nando Mesquida, jugadores de 20 años, que aportan un punto de alegría a su baloncesto.
¿Qué se debe hacer para ganar?
Debemos preocuparnos por nosotros mismos y, como siempre, tener el máximo respeto por nuestros rivales.
El Alcázar presume de una afición excelente. ¿Qué espera de cara a la cita del domingo?
Que responda como lo ha hecho y que el pabellón se llene como el año pasado en la final del Campeonato Balear. Tener entre 400 y 500 personas es un lujo para esta categoría y para EBA.
¿Ha pensado en EBA?
Hasta que no termine el partido del domingo no voy a hacerlo. El club lleva unos meses haciendo unas previsiones para si se asciende, saber con qué opciones contamos. Si subimos, el club en diez días debería saber si asumimos el ascenso o no.
¿Cree que se asumiría?
Yo creo que sí. Siempre he dicho que renunciar a un ascenso por méritos deportivos hace mucho daño a un club, tampoco soy partidario de comprar una plaza en los despachos, ni salvarla. Si se desciende, se desciende. Si ascendemos pasaríamos a tener algún jugador profesional, pero mantendríamos el bloque y primaría la apuesta por la formación de jugadores de la casa y jugadores de fuera.
"Me hace especial ilusión"
Uno de los artífices principales de la gran temporada del Alcázar es el ala-pívot Xavi Ainsa. "Me hace especial ilusión la posibilidad del ascenso y más cuando el año pasado me quedé tan cerca", reconoce el jugador, que añade que "si jugamos como sabemos y como lo hemos hecho hasta ahora, no tenemos porqué temer a nadie".
A la hora de hablar de sus compañeros, Ainsa sólo tiene palabras buenas. "La verdad es que empezamos a entrenar dos meses antes de empezar la competición y hemos conseguido ser una piña", explica, mientras reconoce que "estamos tan unidos que no tengo ningún temor".
Ainsa admite que "hace unos días si que pensé que podríamos ser el primer equipo del club en ascender a EBA, que en unos años verían nuestra foto y nos recordarían" pero matiza que "en equipo no lo hemos pensado". El mahonés ve para el club el posible ascenso "como un espejo para los más pequeños".
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