La menorquina Cristina Torrent ha interrumpido sus vacaciones para unirse al cónclave de aficionados al deporte que estos días han estado disfrutando de los Juegos Olímpicos 2024 en París.

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«Optar a unos Juegos Olímpicos siempre he dicho que son palabras mayores pero evidentemente es el sueño de cualquier deportista poder llegar a este nivel y ojalá algún día pueda estar allí. No obstante, para nada es un objetivo cercano a día de hoy, por lo que, de momento, seguiremos trabajando duro    y disfrutando de todo lo que nos pueda llegar». Eran estas las palabras de una espectadora de lujo en los Juegos Olímpicos de París que dieron su carpetazo definitivo anteayer. La amazona internacional de Ciutadella y fichada por la olímpica Beatriz Ferrer-Salat, Cristina Torrent, ha estado presente en los JJOO 2024, disfrutando junto a los miles de espectadores– entre ellos, algunos menorquines–, que se han citado para presencia el mayor evento deportivo del mundo y, de paso, dar calor a Sergio Llull y a Albert Torres, los dos representantes de la Isla.

«Evidentemente, cuando estás allí viendo la doma clásica desde las gradas tienes envidia sana y lo vives como si estuvieras montando tu; te emocionas al ver los resultados», expresaba ayer a «Es Diari», ya de vuelta casa. «Lo que más me ha impresionado de los JJOO ha sido todo el montaje en la ciudad, era para estar allí y vivirlo; con un montón de actividades durante todo el día y el ambiente de la gente por la ciudad era brutal. La organización para llevar a cabo todos los deportes, increíble, siendo una experiencia que recomiendo al cien por cien», exclama Torrent, quien sueña con un día estar en unos JJOO.

Torrent, junto a la Torre Eiffel

La ciutadellenca, que sabía que había unos cuantos menorquines pero no pudo ver a ninguno, se quita el sombrero por Llull y Torres. «Dos grandes referentes en sus respectivos deportes y solamente el hecho de volver a poder estar en unos JJOO ya es un gran mérito. Los dos son unos ‘cracks' y un orgullo para el deporte menorquín», abunda, tras estar en París 2024 con un par de amigas de vacaciones, sin fallar claro en Versalles, en la doma clásica. «Eran mis primeros Juegos y la verdad que fue una experiencia increíble. Este año, al ser en París, me quedaba muy cerca», detallaba Torrent, que aún se frota los ojos. «La doma clásica fue brutal; el ambiente, el estadio allí con los jardines de Versalles de fondo, el gran nivel de todos los jinetes y demás fue muy emocionante».