Alba Torrens, durante un entrenamiento de la selección española. | Eduardo Candel Reviejo

TW
0

Cuarenta minutos -o cinco más si hay prórroga como en el estreno- separan a Alba Torrens de cumplir otro objetivo más dentro de su cuarta travesía olímpica. La selección española de baloncesto femenino persigue este miércoles (11:00 horas) el pasaporte hacia los cuartos de final del torneo de los Juegos Olímpicos de París 2024. Y, con ello, el billete para la fase final que se jugará en la capital francesa. Lille y el impactante Stade Pierre Mauroy verán por segunda vez aparecer a las subcampeonas de Europa en un duelo peligroso.

Delante, una selección que no sabe todavía lo que es ganar un partido en unos Juegos, pero que puso las cosas difíciles a Serbia en el estreno (58-55). Puerto Rico lleva dos Mundiales seguidos obteniendo la clasificación y ya estuvo en Tokio, repitiendo tres años después en París 2024. En la capital japonesa fueron undécimas, pero aquí aspiran a algo más. Y eso pasa por tumbar a una España reforzada moralmente tras el agónico triunfo frente a China (90-89). Ganar a las caribeñas supondría apalabrar el pase a cuartos, y el diploma, a expensas también de lo que China y Serbia hagan en el otro encuentro del día.

Con Megan Gustafson y Leonor Rodríguez ejerciendo de líderes del equipo de Miguel Méndez, la aportación de Alba Torrens en sus minutos en pista puede ser mayor en función del desarrollo del encuentro. La amplia rotación española es una de sus grandes bazas y ahí se apoyará la selección para intentar dar forma a pleno ilusionante, a la espera de cerrar frente a Serbia la fase de grupos en un choque que puede servir para decidir el primer puesto.

La capitana Pamela Rosado, de 38 años, es la líder de Puerto Rico, en la que apenas dos jugadoras son profesionales: MyaHollingshed y Arella Guirantes. Un bloque que logró su clasificación también a través del Preolímpico y que en Tokio se marchó de vacío (0-3 y undécimas). Las boricuas quieren mejorar su clasificación de hace tres años, pero han caído en un grupo de alto voltaje, con tres rivales (España, Serbia y China) que apuntan a los cruces sin renunciar a nada en un torneo olímpico abierto.