El mallorquín, con mínimas olímpicas en las tres pruebas de espalda para los Juegos de París 2024, se vio penalizado por una mala salida en su última actuación en la piscina del Aspire Dome de la capital catarí y fue sexto con un tiempo de 24.77, quedándose sin medalla en su tercera final individual del evento y sin poder acercarse a su récord de España de 24.47 con el que conquistó el bronce en el Europeo de 2021.
El australiano Isaac Cooper se adjudicó el oro tras completar la prueba en un tiempo de 24.13, con el que encabeza un podio que completaron el estadounidense Hunter Armstrong (24.33) y el polaco Ksawery Masiuk (24.44).
De esta manera, González se despide de la cita asiática con dos preseas, al proclamarse campeón del mundo de 200 espalda y después de colgarse la plata en la prueba de 100 espalda, que supuso para España su primera medalla mundialista en piscina larga desde las tres de Mireia Belmonte en 2017.
El balear tuvo una jornada final de campeonato atareada ya que tuvo que nadar en la posta de espalda también junto a Carles Coll (braza), Mario Mollá (mariposa) y Sergio de Celis (libre) en el relevo 4x100 estilos, tanto en las series matinales como en la final de la tarde para la que se clasificaron brillantemente.
El equipo se metió en la pelea por las medallas con el tercer mejor tiempo (3:33.57), sólo por detrás de los Estados Unidos y de los Países Bajos, pero en la final, pese a mejorar este crono (3:33.20), fue quinto del mundo, tras la descalificación de Polonia, pese al buen inicial relevo de Hugo González, que colocó provisionalmente a España en primera posición tras los primeros 100 metros.
Por su parte, el relevo 4x100 estilos femenino formado por Carmen Weiler (espalda), Jimena Ruiz (braza), Paula Juste (mariposa) y María Daza (libre) concluyó en la undécima posición con un crono de 4:04.01 y no pudo acceder a la final.
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