Unión y Penya | Katerina Pu

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La competición en el grupo balear de Liga Nacional Juvenil se detiene, salvo partidos aplazados que deben recuperarse en estos días, a causa del parón navideño. El próximo 11 de enero de 2025 se reanuda la acción, por lo que es momento, llegado este primer parón de consideración, para el análisis en relación al papel del trío de equipos menorquines en la categoría.

UD Mahón

La UD Mahón se ha destacado como la sensación, tanto a nivel menorquín como en lo que atañe a la liga con su exuberante arranque. El cuadro que dirige Borja Pons alcanza la Navidad como segundo clasificado, en realidad zona de ascenso a División de Honor, dado que el actual líder, el Mallorca B, no puede subir.

Obviamente, después de 16 jornadas, casi el ecuador del calendario, la situación del cuadro unionista no responde al azar y sí a la gran labor que está realizando desde los albores de la temporada. Además, supo burlar un ligero bache de resultados que le sobrevino tras perder el liderato en la jornada 8. Y todo ello siendo un equipo recién ascendido; por tanto, matrícula de honor para evaluar el primer tramo de liga que ha delineado el cuadro unionista.

CE Ferreries

El equipo azulgrana despide 2024 situado en undécimo lugar de la clasificación y quizá en su mejor momento desde que comenzó la temporada. Los azulgrana llegan al parón tras encadenar cinco jornadas sin perder (cuatro empates y una victoria) y con cierto margen sobre el descenso (si bien en ese sentido cabe tener en cuenta posibles descensos de equipos baleares en DH).

Lo más significativo, que el Ferre de Biel Marquès se está mostrando combativo en todos sus partidos, indistintamente a si actúa de local o como visitante y acredita ser un equipo muy difícil de batir.

Penya Ciutadella

El cuadro de Son Marçal, sofocado al inicio de liga (no ganó hasta la jornada 5) y por eso instalado en la zona baja desde que la temporada alzó la persiana, apostó por dar un viraje con el relevo en el banquillo, auspiciado hace algo más de una semana, y que implicó la salida de Javi Ogazón y el ascenso como ‘primero’ de Juan Cordero, quien se estrenó ganando al potente Penya Arrabal.

La situación del Penya, sin ser franca, tampoco es dramático, más considerando que se trata de un club con mucho bagaje y experiencia en la categoría –de hecho, es una de los entidades decana de la categoría balear– y provisto de una de las mejores factorías de la Isla.