El delantero mahonés, Ignasi Dalmedo, durante un encuentro celebrado la pasada temporada.

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El delantero del Mercadal, Ignasi Dalmedo, de 32 años, no está ya en la dinámica del Mercadal desde hace unos días. Fue la semana pasada cuando el actual ‘míster’ del Mercadal, Miquel Capó, le comunicó a Dalmedo que no contaba con él de ahora en adelante, una decisión puramente técnica que ya llevaba semanas intuyendo el jugador mahonés, viendo como, a pesar de que las cosas no iban del todo bien en el equipo en liga, el entrenador no optaba por sus servicios y su experiencia en el terreno de juego, yendo las cosas mal dadas.

Después de cuatro temporadas en el Mercadal, Dalmedo, cuyo futuro a día de hoy es totalmente incierto y ni descarta colgar las botas pese a tener ya algunas propuestas, sale por la puerta de atrás del Municipal de Sant Martí, por decisión técnica. Y es que si bien es cierto que la pasada temporada arrastró durante todo el curso a las órdenes de Lluís Vidal muchos problemas de pubis, este curso 2024-25 en el que Capó contaba con él, estaba sin problemas físicos.

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«La verdad es que jamás llegué a pensar que mi salida del CE Mercadal se produciría de esta manera», expresaba ayer por la tarde el delantero, con un largo historial en equipos como Sporting Mahonés, Badalona, Lleida Esportiu, Atlètic Balears, Arroyo, Constància o su último club antes de fichar hace cuatro temporadas en Es Mercadal, el Binissalem. «Llevaba un tiempo que lo veía que no contaba conmigo y es una decisión que respeto evidentemente pero no sé, pienso que podría haber tenido alguna oportunidad en partidos complejos», dice en voz alta.

Ignasi Dalmedo, al que le une una gran relación de amistad a Miquel Capó, recuerda que tras un curso pasado «complicado por el pubis, ahora estaba bien y el ‘míster’ me quiso este verano. Sé que no soy el de hace diez años pero me sentía bien y con fuerzas para ayudar al equipo», lamentaba. «Uno lo que quiere es jugar y si el entrenador tenía claro que no sería así, está claro que mejor no estar».

Un futuro incierto

Mientras tanto y tras esta inesperada marcha de Es Mercadal ahora Nasi Dalmedo se tomará un respiro y un tiempo para meditar su futuro. En posesión de titulación y con experiencia como entrenador en formación, el de Maó– que cuenta ya con ofertas en la Isla–, no descarta nada, «ni colgar las botas ya centrarme ya de entrenador. Veré y decidiré en estas semanas», acaba.