Allès pasa a formar parte de los ‘Buffaloes', que es como se apoda a los que visten la zamarra del nuevo destino del menorquín, y se convierte así en el enésimo deportista de la Isla que opta por reclutarse en una universidad norteamericana para seguir progresando en su disciplina deportiva y además a nivel académico, ya que ahí, deporte y estudios van a la par y completamente de la mano.
Un sueño cumplido
El talentoso guardameta salido del Estadi Mahonés, ya desde suelo estadounidense, desvelaba ayer a «Es Diari» los entresijos de si contratación con esta universidad de USA. En palabras de Allès, «el fichaje se produce gracias a que estuve en contacto con el entrenador del equipo desde varios meses atrás, mandando vídeos y hablando con él. Me fue explicando cómo era el funcionamiento de la universidad y el equipo, hasta decidir finalmente que iba a firmar con ellos», relata el mahonés, quien dio este paso totalmente decidido y convencido de que era lo idóneo para él. Abunda Allès que lo que finalmente le ha motivado a dar este paso «es el hecho de poder seguir jugando y compitiendo en mi deporte a la vez que puedo compaginarlo con una carrera universitaria. No sé qué rol me tocará asumir dentro del equipo pero lo que sé seguro es que voy a trabajar al máximo cada día, tanto dentro como fuera del campo, para poder conseguir mis oportunidades».
Adrià Allès, después de toda su corta vida deportiva vistiendo de azulgrana en el Menorca, nos avanza con qué retos e intenciones se ha marchado a los EEUU. «En mi caso personal, como equipo, estamos trabajando mucho el aspecto físico, aunque nuestra idea de juego es muy clara, siempre intentando jugar desde atrás y con las ideas muy claras». En cuanto a su físico –una prioridad máxima en este país– y cualidades, «voy a aprovecharlo al máximo y siempre intentando mejorar; creo que puedo aportar cosas al equipo pero siempre se debe seguir trabajando para mejorar», avisa en voz alta y consciente que no se le va a regalar nada.
Sus objetivos a nivel personal en la universidad son, en primer lugar, «continuar mis estudios y llevarlos bien; siempre ha sido mi idea, los estudios primero. En segundo lugar, tengo como objetivos mejorar lo máximo posible como jugador y persona, además de dar lo máximo para ayudar al equipo». Y es que personalmente, este cambio radical de Menorca a Estados Unidos, «es una motivación para poder seguir creciendo tanto personal como deportivamente. Creo que debo afrontarlo con mucha positividad, ya que es una oportunidad única», asiente Allès. «Sinceramente, sí veo este cambio como una oportunidad para seguir creciendo y progresando. Es una ocasión única para poder mejorar todo lo aprendido durante estos años, tanto en el CD Menorca como en la Escuela de Porteros», prevé el meta insular.
Finalmente, el cancerbero menorquín se autoanaliza en este diario y él mismo se definiría como un portero «al que le gusta jugar con los pies y se siente muy cómodo parando. Creo que mi virtud principal es mi trabajo bajo palos, parando», explica un Allès que se identifica mucho con porteros cómo «Ter Stegen, Kepa, Víctor Valdés o Robert Sánchez. Sin duda, son mis referentes», exclamando que para él, «el fútbol siempre ha sido el deporte que me ha apasionado», cierra, mientras empieza a calentar.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.