Ancelotti señaló a lo hablado en el vestuario como posible revulsivo para la segunda parte. «El planteamiento fue el mismo que en el Clásico de LaLiga, cambié la posición de Rodrygo, por Valverde, para dar más profundidad. El gran detalle hoy del primer gol, que fue fantástico, determinó la segunda parte. Hablamos en el vestuario lo importante de llegar a una final», reconoció.
Después de perder los tres últimos Clásicos, esta victoria tranquiliza al madridismo y confirma, tras la goleada al Valladolid en LaLiga, la mejora del equipo. «La caldera ha vuelto a su temperatura, en el momento más importante de la temporada. Y cuando estamos en la buena temperatura, lo hacemos bien», señaló Ancelotti.
El técnico, pese a que pueda parecer señalado por alguna parte del entorno blanco en algún momento, fue claro: «Ninguna reivindicación, de ningún tipo. No me he reivindicado de nada. Estoy muy feliz porque tengo la suerte de entrenar a un gran equipo y a un gran club».
Todavía sobre el partido, explicó por qué aposto de nuevo por Kroos y Modric. «La personalidad del jugador, la experiencia, es muy importante. La alineación mezclaba la energía de Rodrygo,Valverde o Camavinga a la experiencia de Vinicius, Modric y Kroos. Es importante cuando hay que meter la pierna o cuando te presionan. Han hecho un partido espectacular», valoró.
«He quitado a Vinicius porque no tenía sentido tenerle en el campo, tenía una amarilla y otra le dejaba sin final. Era un riesgo», comentó sobre el cambio del brasileño, muy activo en todo el partido también a la hora de protestar a los colegiados.
«Lo de Jagoba (le dijo en su anterior partido que jugarían la final de la Copa) fue una broma, pero ahora es la realidad. Estamos muy potentes pero también Osasuna, será una final con un ambiente muy bonito», comentó sobre esa final ante el conjunto navarro.
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