Foto de la plantilla al completo | Gemma Andreu

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Quince nuevos rostros, al margen de otros tres jugadores que suben del juvenil, así como una importante restructuración en su cuerpo técnico caracterizan al Menorca '2016. El club azulgrana, en su intención de no reeditar la discreta temporada anterior, ha reinventado el proyecto de Regional, otorgando la batuta a Tolo Rosselló, un clásico de la casa, para cuyo estreno con los 'mayores' apuesta por el producto autóctono, por raíces menorquinistas.

Por que ese es el denominador común de la nueva plantilla azulgrana, compuesta en su mayoría por exponentes con pasado, más o menos reciente, en el Estadio Mahonés. Tanto los que llegan, como, evidentemente, los que siguen. «Creemos en la gente del club, no pensamos en títulos ni en ascensos, solo en trabajar día a día; la competición nos pondrá en nuestro lugar», expone Rosselló cuando se cumplen dos semanas desde que el equipo arrancara la pretemporada (lo hizo el pasado 12 de agosto).

Una apuesta por lo propio que no es incompatible con la calidad. El delantero Marc Urbina vuelve tras su trayecto en la Damm, Penya Ciutadella –Tercera División– y Ferre (con el que ganó el título en 2015), como también lo hace el centrocampista Carlos Romero (en la Regional catalana el curso anterior, miembro además del servicio de rehabilitación del club).


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