Juan Romero. El joven entrenador mahonés, durante el entrenamiento de ayer en el Estadi Maonès - Javier

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"Mi ambición, mi objetivo deportivo es ganar la Liga Regional y subir el Menorca a la Tercera División". Se puede decir más alto pero no más claro. Esta es la ilusión de Juan Romero, el joven entrenador nacional del equipo titular del Estadi Maonès que, en un ejercicio de valentía, proclama su ilusión ante el campeonato que este fin de semana se reanuda con la disputa de la tercera jornada.

Sabe Romero, exjugador del Sporting Mahonés, en Tercera, y del propio CD Menorca, que se halla al frente de un proyecto sólido que ya le ha permitido ganar la Copa en la final ante el Ferreries. "En el club, después de este título, se ha generado esta ilusión y la mía, como entrenador, es la máxima, ganar la Liga y ascender al equipo, intentarlo, y eso es por lo que hemos de trabajar porque es la ambición de todo el vestuario".

Se trata de una temporada sin parangón para el club que preside Ángel Río, el mandatario más laureado de la entidad en su época moderna. El primer equipo aspirante al ascenso, y el juvenil, defensor de su plaza en la División de Honor. Hace 22 años que el Menorca no pisa la Tercera División, categoría en la que militó, en su última estancia, durante cinco temporadas, entre 1986 y 1991 cuando entonces competía bajo la denominación de CD Isleño. En aquél tiempo no podía hacerlo con su nombre original debido al pacto de fusión con la UD Mahón, que recuperaría 10 años después, en junio de 2001.

Romero precisa que "ni quiero ni puedo engañarme a mi mismo; todos acudimos a entrenar con esta meta, pero yo no digo que seamos los mejores, sino que trabajamos por el objetivo para lograr el título y el ascenso". El joven técnico se siente completamente respaldado por la junta y el club, en general, "porque comparten nuestras metas aunque otra cosa es que después, llegado el momento, la directiva tuviera que decidir si es posible o no contar con dos equipos en categoría nacional y qué sería lo más oportuno".

La incorporación de Ramón de Quintana al organigrama técnico la valora Romero "como muy válida porque puede aportar cosas. Le conocí el lunes y le di la bienvenida. Además, a veces a los jugadores les puede motivar más que les dé alguna instrucción en un futbolista de Primera División para que lo hagan".

El vacío existente en el fútbol del levante insular tras la desaparición del Sporting Mahonés y el descenso del Alaior es un acicate más para este CD Menorca. "NO supone una presión añadida, si no una motivación más que me ilusiona para intentar rellenar este hueco porque, además, yo creo que falta un equipo de Tercera División en esta zona", defiende Romero.

El CD Menorca es el único equipo que se mantiene invicto desde el inicio de la temporada, en la que ha disputado ya 13 partidos, once de Copa y dos de Liga. Romero sostiene que "esta imbatibilidad se debe a varios factores, entre ellos, que queremos ser siempre competitivos, intentar ganar siempre y si no es posible, empatar, y el equipo se lo cree desde que salta al campo".

La Liga, en todo caso, se presenta igualada y competida "porque cualquiera puede perder puntos en cualquier campo, y no lo digo por decir, es que realmente es así; ningún partido está ganado de antemano.

Este próximo sábado el Menorca juega uno de los partidos claves de la Liga, aunque sólo se trate de la tercera jornada, ya que recibe a otro de los aspirantes, el CE Ferreries. "Es importante porque también aspira al título pero aún estamos en el inicio", indica.