Encuentro de bajísima calidad en el que los locales coronaron en gol la mayor parte de sus ocasiones y en el que lo único bueno fueron los tantos. De haber apretado el acelerador, el Montuïri hubiera obtenido un resultado de escándalo.
El Montuïri jugó a medio gas y se contagió del flojo nivel de un joven Ferre que no inquietó al portero Octavi. En el 22 se deshizo el 0-0 con un chut de Lucas Pou desde fuera del área. Poco antes del descanso, Ferry lanzó un pase largo a Aitor Pons, que sentenció ya el partido.
En la continuación, Nevado en el cuarto de hora marcó de tiro cruzado el 3-0. Cuando se cumplía el tiempo reglamentario, un error del portero Mingo permitió a este mismo jugador establecer el definitivo 4-0. El Ferre poco pudo hacer: su primer tiro a portería fue en el minuto 77, en un equipo que tiene el descenso cada día más cerca.
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