Intensidad. El Norteño lo intentó por todos los medios, pero no tuvo suficiente pegada para ganar - Paco Sturla

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La suerte volvió a teñirse del color visitante este sábado en Las Arenas. El Norteño demostró ser mejor equipo que el Ferriolense, pero de nuevo la falta de mordiente arriba condenó a los de Pere Vadell, que ven cómo un rival directo en la zona caliente se aleja fastidiando los intereses fornellers y del Ferreries, que también cae unos puestos.

La desgracia inundó el campo a los 85 minutos, con el partido en pleno desenlace, cuando Tato aprovechó un balón suelto en el área para batir de vaselina a Barceló, que poco pudo hacer. Adri, con el tiempo más que cumplido, pudo lograr el empate en una acción en la que se quedó solo ante el portero mallorquín pero no supo resolver y el 0-1 cayó como una losa.

Fue una primera parte en la que imperó el respeto. Ninguno de los dos equipos quería perder y ello condicionó que las ocasiones brillaran por su ausencia, aunque tomó protagonismo el juego en el centro del campo. Tanto los hombres de Vadell como los de Xavi Ferriol lucharon por cada balón bravamente pero sin encontrar el premio.

Ante esta situación, la aportación ofensiva del Norteño mejoró claramente tras el paso por el túnel de vestuarios. El equipo de Fornells empezó a crear ocasiones de gol, llegando a gozar hasta de ocho córners a su favor, pero de nuevo la falta de puntería pesó demasiado a la hora de adelantarse en el marcador. Además, la defensa visitante se cerró duramente despejando balones que se acercaban y cediendo totalmente el control a los fornellers.

Pero a falta de cinco minutos para el final, el equipo azul recibió un auténtico jarro de agua congelada, ya que un despeje de Óscar rebotó en Tomé y el balón suelto lo aprovechó Tato para superar a Barceló de vaselina. Adri, pasado el minuto 90, tuvo el empate en un balón que cruzó demasiado estando solo.