Uno de los momentos de la etapa de ayer, primera de la Volta. | Gemma Andreu

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Menorca volvió a demostrar, una vez más, por qué tiene todas las condiciones para ser también un paraíso del ciclismo en carretera tras la celebración ayer de la primera jornada oficial de la XXIII Volta Cicloturista Internacional a Menorca.

Una etapa en la que el paisaje de la Isla volvió a relucir tras la lluvia caída el día anterior, donde los más de 200 participantes pudieron disfrutar del pedal en las mejores condiciones posibles a lo largo de cien kilómetros.

La familia de la Volta se volvía a reencontrar, una vez más, bajo la batuta de Arturo Sintes, director de la prueba y alma mater del proyecto junto a Lina Puig y los miembros de la Asociación Cicloturista de Menorca que se abrazaban y fotografiaban con emoción con todos los participantes a primera hora de la mañana.

Bajo el arco de salida estaban los cinco invitados del equipo Genesis Cycling Team, un impresionante ejemplo de ciclismo adaptado que con su presencia sonriente y feliz, hacían una demostración de entereza ante la adversidad.

En la primera fila de salida les acompañaban la homenajeada de esta edición, la destacada deportista de las dos ruedas Marga Fullana acompañada por Haimar Zubeldia y Julen Zubero, ex ciclistas profesionales junto a Miguel Indurain junior, figuras todas ellas destacadas en esta fiesta cicloturista. El corte de cinta inaugural no podía estar más concurrido con la presencia del alcalde de Maó, Héctor Pons, entre otras autoridades.

El periodista alemán Tim Farin se lo miraba con expectación en su primera participación en la Volta y con ganas de poder explicar la experiencia en la prestigiosa revista especializada «Tour-Magazin».

Recorrido

La etapa de ayer tenía previsto un recorrido de postal, en el que se conjugó la belleza del mar de fondo y los paisajes de interior de pared seca con el paso por el corazón de diversos municipios de la Isla, desde Maó a Sant Lluís llegando a Es Migjorn o Es Mercadal. Unos tramos que encandilaron no solo a los cicloturistas sino también al público que contemplaba atónito el paso de la larga comitiva conformada por diversos vehículos entre    agentes de la Guardia Civil, vehículos de asistencia y ambulancias.

El momento cumbre, la llegada a Ferreries para la subida a S’Enclusa, donde el pedaleo de esta prueba cicloturista no competitiva mutó en uno de los momentos de adrenalina ciclista, con la escapada en solitario de los corredores más preparados; Julen Zubero y Haimar Zubeldia marcaron distancias, con un crono de 4 minutos.