El escolta estadounidense del Hestia Menorca, Jalen Cone, levantó a los aficionados insulares de sus asientos en cada uno de los seis triples que cosechó. | Gemma Andreu

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Hestia Menorca Menorca 76

Monbus Obradoiro Obradoiro 81

Primera FEB | Jornada 17 | 18/01 19:30 | Fin

La segunda visita consecutiva de un exproyecto ACB a Bintalfa prometía más batalla que la presentada por Palencia dos semanas atrás. Y vaya si la dio. El nuevo Obradoiro del exJovent Félix Alonso, integrado por los exMenorca Nacho Arroyo Varela y Oliver Stevic —baja por lesión, pero ovacionado al inicio del encuentro—, se llevó una victoria trabajada y sufrida hasta el final.

Hestia Menorca se quedó a las puertas de forzar la prórroga pese a gozar de la última posesión —apenas 3 segundos— y regalarnos cinco minutos más de un partido precioso y disputado. Y eso que el inicio hacía presagiar todo lo contrario. Transcurridos los primeros seis minutos, el marcador reflejaba un pobre 3-12 que hacía alusión a las dificultades de Menorca por hacerse fuerte en la pintura, un aspecto dominado de cabo a rabo por los Balvin y Stephens. Arteaga, quien había arrancado el partido con 2 puntos, no volvería a anotar.

Cone, en su salsa

Al tratarse de un partido tan duro y correoso bajo el aro, tuvo que salir a escena el más bajito de todos: Jalen Cone. El escolta norteamericano levantó a los locales con una canasta y dos triples consecutivos, acercando a su equipo 13-17 en el luminoso.

Pasado el momento caliente del estadounidense, entró en acción un Lukovic que comprendió mejor que nadie el momento de partido y lo que requería. El serbio se hinchó a forzar faltas avanzando hacia canasta, sacando rédito de ellas al convertir casi todos los tiros libres (5 de 6), sumando a ello un acierto desde la línea de 6,75.

No obstante, Obradoiro aprovecharía los últimos coletazos del segundo cuarto, triplazo de Álvaro Muñoz mediante, para ampliar su ventaja e irse 13 arriba al descanso (31-44).

Salida en tromba

Las cosas cambiarían radicalmente en la segunda parte. Pol Figueras daba el pistoletazo de salida al festival de triples que prolongaría Jalen Cone con dos más. Su compatriota Sean McDonnell se apuntaría anotando otro tras una posesión trenzada a un ritmo vertiginoso entre Cone y Pol, lo que obligaría a Félix Alonso a detener el encuentro en el mejor momento insular (43-49).

Cone no entendía de parones y lanzó otra mandarina para quedarse a tres de Obradoiro (46-49). Los chicos de Javi Zamora habían borrado en un santiamén cualquier rastro de presencia de Obradoiro en el partido. El conjunto santiagués se había evaporado como un azucarillo, sintiéndose completamente desbordado en defensa y falto de todas las virtudes en ataque desplegadas en la primera mitad.

Precisamente ante sus ex, Pol Figueras exhibió un gran reportorio de sus cualidades, dibujando asistencias imposibles para el resto y actuando como organizador del juego para sumar más soldados a la causa, como David Gómez. Justo cuando parecía que Menorca por fin iba a ponerse por encima en el marcador, una serie de decisiones arbitrales algo controvertidas que favorecieron a Obradoiro, echaron por tierra cualquier opción posible.

Vivo hasta el final

Al insultante 43,8 por ciento de acierto en el triple de Hestia Menorca, Nacho Arroyo respondía dando de su propia medicina a su antiguo equipo para poner las cosas 60-66.

La igualdad era una constante pese a que Arteaga se viera forzado a salir de pista al cometer su cuarta falta nada más empezar el último periodo. Los ‘bajitos’ Cone y Figueras se echaron el equipo a la espalda para lograr la remontada. El milagroso triple de McDonnell sobre la bocina dejaba las cosas 71-72 y todo por decidir, aunque Micovic respondía de la misma manera para dejarlo en 71-75.

A tres segundos del final, Quintela se demoró cinco en sacar y regaló la posesión a los menorquines. Sin embargo, Gómez devolvió el presente y Obradoiro cerraría el partido de una vez por todas con el 76-81 final.

El apunte

Zamora: «Pecamos de un exceso de respeto»

Al término del duelo, el técnico del Hestia Menorca, Javi Zamora, valoraba el «espíritu de energía», la «ambición» y el «hambre» mostrados por sus pupilos frente a todo un transatlántico como Monbus Obradoiro.

Descartando que la diferencia al descanso fuese provocada por una «desconexión» de los suyos, el madrileño la acusaba el «exceso de respeto» que viene padeciendo el equipo en los últimos encuentros. «Al descanso hemos adquirido el compromiso de no rendirnos. Está bien que respetemos a todos los rivales, pero este exceso de respeto en los dos últimos partidos frente a Betis al inicio del choque y Obradoiro ahora se traduce en situaciones en que pierdes la iniciativa y la agresividad en el juego», consideraba.

Al mismo tiempo, puso en valor el «juego coral» desplegado por los suyos, destacando en especial la «presencia» y el «trabajo» de David Gómez y Golden Dike.

A juicio del entrenador de Monbus Obradoiro, Félix Alonso, sus jugadores se vieron abrumados por el «acierto desbordante» de Menorca en los tiros de 3. «Hemos sido capaces de contestar con una defensa muy sólida. En la segunda parte nos meten 45 puntos dados por unos triples de muchísimo mérito», comentaba el leonés.

Ficha técnica

MENORCA (13+18+26+17): Cone (30), Ivanov (2), Gómez (8), Alderete (3), Arteaga (2) -cinco inicial-, Figueras (13), Dike, Molins, Stoilov, McDonnell (8) y Lukovic (10). 8 de 27 en tiros de dos puntos, 14 de 32 en triples y 18 de 22 en tiros libres. 24 rebotes (15 defensivos y 9 ofensivos) y 21 faltas personales.

OBRADOIRO (19+25+17+20): Davison (3), Balvin (17), Micovic (7), Jiménez (2), Quintela (7) -cinco inicial-, Rati (4), Galán (11), Grela, Arroyo (5), Stephens (9) y Muñoz (16). 21 de 29 en tiros de dos, 6 de 23 en triples y 21 de 27 en tiros libres. 40 rebotes (29 defensivos y 11 ofensivos) y 21 faltas personales.

Árbitros

Palanca Page, Martínez Prada y Calvo Aceña.

Incidencias

Pavelló Bintalfa. Unos 2.500 aficionados. Varias entidades deportivas de la Isla acudieron al partido gracias a la invitación del club. El speaker del Real Madrid, Pedro Bonofiglio, compartió micrófono junto a Febre para poner voz al partido y animar el ambiente.