El base Pol Figueras busca una línea de pase. | Katerina Pu

TW
0

El Hestia Menorca se mide en la tarde de este sábado en el Pavelló (19.30 horas) con el CB Ourense, rival que se presenta en la Isla como líder invicto de Primera FEB después de tres jornadas disputadas, privilegiado estatus que comparte con Real Betis y San Pablo Burgos (si bien al cierre de esta edición el cuadro sevillano estaba disputando su partido contra el Grupo Alega Cantabria).

De la inherente dificultad de un partido ante un rival de este calibre, además del invicto que ilustra su casillero de la clasificación, cabe considerar que el COB es el equipo de la liga que por el momento más anota (casi 90 puntos de promedio en sus primeros tres partidos), más rebotea (38 capturas por cita) y más valora (por encima de los 110 créditos de nota por duelo), argumentos tan impactantes como suficientemente convincentes de que quizá al Ourense no se le esperaba en las alturas, pero que su presencia allí no responde a un casual.

El compromiso, asimismo, lo advierte el Menorca justo después de perder su primer partido de esta temporada, en pista del Inveready Gipuzkoa, una derrota contemplada como lógica, pero dolorosa también al cristalizar en una velada en la que el conjunto de Javi Zamora, tras un gran tercer cuarto, no pudo aprovechar una ventaja de trece puntos en el parcial definitivo.

Reacción

La reacción que tendrá el equipo al resguardo de su fiel afición tras experimentar y sufrir una sensación que le era desconocida en las primeras dos jornadas de liga es sin duda otra de las incógnitas que subyacen en el preámbulo de una cita a la que el Hestia Menorca llega, salvo la duda de Pablo González Longarela, que se lastimó durante un entrenamiento, con todo su arsenal a disposición del entrenador.

Noticias relacionadas

De lo que exigirá poder resolver el duelo en signo favorable habló y abundó Javi Zamora ayer en su comparecencia previa al encuentro. Seriedad en todas las facetas del juego, determinación en los instantes clave y conseguir desplegar un dispositivo defensivo a lo largo de los 40 minutos que permita, si no anular, sí contener los numerosos resortes de amenaza que concentra el Ourense en su estructura ofensiva.

De hecho, rebajar el soberbio promedio anotador de que ha hecho gala el COB en sus primeros tres partidos (aunque en su única salida antes de venir a Maó, en Oviedo, su producción se quedó en 73 puntos) se presume fundamental para que el porcentaje de opciones de victoria del Hestia Menorca se incremente ostensiblemente.

En lo individual, son varios los rostros a considerar dentro del colectivo ourensano, siendo los más relevantes el pívot canadiense fichado este verano, Ben Krikke (segundo en valoración de la liga tras Arteaga, tercero en anotación en el ranking de la competición con más de 18 puntos por cita, además de promediar    casi seis rebotes por partido), el alero portugués Diogo Brito (por encima de los doce tantos por partido) y el base, también luso, Rafael Lisboa.

El poderoso interior jamaicano Romaro Gill, el ala-pívot lagunero Samu Rodríguez, el vizcaíno Unai Mendicote y el canarión Rafa López son otros elementos importantes de una rotación densa y solvente, si bien la figura más reconocible en el bando ourensano nos direcciona al banquillo, ocupado por todo un exseleccionador español absoluto como el ferrolano Moncho López, quien consiguió la cuarta medalla de plata para España en el Eurobasket de Suecia 2003.

En suma, un auténtico desafío para el Hestia Menorca en esta jornada 4 de Primera FEB, ante un rival que aterrizará imbatido y en un excelente momento de juego.