El Hestia Menorca, con las jóvenes alumnas del Club Gimnàstica Alaior, tras un partido de esta temporada. El equipo, además de victorias, destaca por su compromiso social y con otras entidades de la Isla, tal y como ilustra la imagen.

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Un equipo de oro. El ascenso materializado anoche por el Hestia Menorca, en la que se evocará como una de las veladas más legendarias en la cronología reciente del deporte insular, supone el broche a una temporada sobresaliente, y en la cual, de cabo a rabo, el equipo dirigido y formado por Javi Zamora se ha mantenido entre los máximos candidatos a conquistar el éxito de ingresar en la categoría superior, la LEB Oro, a la que por extensión retorna el baloncesto local tras más de un decenio alejado de la misma.

Un logro que se ha labrado a lo largo de muchos meses de arduo trabajo, y a consecuencia del que el Menorca ha podido alcanzar al instante clave de la temporada (tanto el epílogo de la fase regular como las eliminatorias por el ascenso) en un estado, físico y de juego, realmente exuberante.

Trayecto

De salida, y luego de certificar su hegemonía a nivel balear en el marco del Trofeo AON (que además enmarcó un emotivo homenaje a Pitu Jiménez, con motivo de su retirada definitiva para convertirse en el delegado del equipo), el Hestia Menorca estableció un récord de 6-0 (su mejor inicio de la historia) para situarse líder desde el albor de la temporada.

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Entre las jornadas 7 y 8 el equipo enhebró su mayor bache, con derrotas ante Prat en Maó y Benicarló en el Baix Maestrat, una pequeña crisis que le hizo retroceder al segundo lugar. En ese tramo, ocurrió la marcha del pívot ucranio ‘Slava' Kravtsov al baloncesto chino y se incorporó el francés, exBarça y mejor anotador de la ACB en su día, Edwin Jackson (en adelante llegarán Miskovic, lesionado durante la fase de ascenso; y Stoilov, para apuntalar el juego interior).

En la undécima jornada, el equipo menorquín restituye el liderato, que mantiene, a base de victorias, hasta la jornada 19, lo que permite conseguir el pase para la final de Copa LEB Plata, una auténtica fiesta en lo social (más de 4.000 personas en el Pavelló), en la que la ausencia de Jackson por lesión hace mella y el título se lo embolsa el Tizona Burgos.

En la segunda vuelta, con triunfos de mérito, como los logrados ante el Benicarló o el Palma en suelo mallorquín, el Menorca le discutió el liderato del Este al Prat, aunque finalmente este no falló (cerró la fase regular con 14 victorias seguidas) y el equipo insular concluyó segundo, suficiente para asegurar en las tres eliminatorias de playoff el segundo partido en casa. La Roda, Ponferrada y Clavijo La Rioja cayeron de modo sucesivo para confirmar el ascenso de un auténtico equipo de oro.

El apunte

Zamora, líder y arquitecto del proyecto

Javi Zamora ha sido el ‘arquitecto’ del proyecto deportivo del Hestia Menorca que anoche conquistó el ascenso a LEB Oro. Con el entrenador madrileño, que llegó al club en mitad de la temporada 2020-21, el Menorca ha ido trazando pasos año a año, hasta dar con la cumbre de anoche, el mayor logro del deporte insular en varios lustros. Ha asumido la confección de la plantilla y la dirección de la misma, por lo que un altístimo grado del mérito del ascenso le corresponde. Lipe Cristóbal, Javi García Panizo (como asistentes), Adán Febrer (fisioterapeutas) y los médicos Antoni Gómez Arbona y Antonio Gómez de Tejada completan el staff.

La plantilla

  • Diego Alderete (alero).  Un hombre fundamental y de los más queridos por la grada. Puntos, rebote, defensa, versatilidad, astucia, intuición, juego sin balón, trabajo... Don Diego lo reúne todo.
  • Nacho Arroyo (base). El inicio de curso coincidió con su dolencia en la espalda, que una vez quedó atrás permitió la mejor versión del base andino, sobre todo a partir de febrero-marzo.
  • Pablo Longarela (escolta). Un jugador de equipo, capaz de asumir cualquier rol y situación. Incansable trabajador, aguerrido defensor, y además, un tipo con estudios. Una disciplina insobornable.
  • Edwin Jackson (escolta). El francés exhibió jerarquía desde su venida; su rol va mucho más allá de ser el mejor anotador del equipo, aún siendo importante ese aspecto. Un líder en toda regla.
  • Nikola Miskovic (pívot). Pívot versátil, con capacidad para jugar por fuera; llegó a finales de enero (tras meses sin jugar) y una grave lesión ha limitado a 11 partidos su contribución. Un jugador interesante.
  • Pol Molins (base). El base cedido por el Girona ha sido uno de los puntale. Calidad, tiro, penetración y capacidad para hacer el combo ‘1-2’ le caracterizan como jugador. De los mejores del Menorca.
  • Josip Popic (pívot). El pívot croata, lastrado de inicio por una delicada lesión, costó de coger el ritmo. Cumplió en algunos partidos, pero no ha sido un factor diferencial en la zona.
  • Álvaro Sanz (base). El base maño tuvo una gran apertura de temporada y también ha ofrecido de alguna descollante actuación en playoffs (con ante el Ponferrada). Un base rápido y dinámico.
  • Emil Stoilov (pívot). El búlgaro, llegado en el mercado de invierno, ha aportado envergadura e intimidación en la zona. Su labor, menos vistosa que la de otros, ha tenido un gran influjo en el ascenso.
  • Álex Tamayo (escolta). El escolta no ha brillado tanto como el año pasado (la competencia en su puesto ha sido mayor que entonces), pero ha firmado un buen final de curso.
  • Joshua Tomaic (pívot). El canario, sin aportar grandes cifras, ha sido un recurso habitual en la rotación de Javi Zamora. Alternó buenos partidos con otros de menor brillo, pero su entrega no admite duda.
  • Maxime Yomi (pívot). El interior francés no ha destacado por sus números, pero ha bregado en defensa y en la zona. Un pívot joven que irá a más a medida que acumule experiencia.
  • Pablo Suárez (base-escolta). El base-escolta madrileño ha desempeñado el papel de vinculado, que ha cumplido con seriedad y eficacia. Un hombre de equipo de muñeca fácil para el triple.
  • ‘Slava’ Kravtsov (pívot). El pívot ucranio integró la plantilla en los primeros ocho partidos y estuvo sencillamente majestuoso. Un jugador de otro nivel, un lujo para la liga antes de emprender rumbo a China.
  • Luis García (alero). El joven ‘3’ andaluz salió del equipo en mitad de curso y ha regresado para ayudar en la postemporada (sin tener ficha); un jugador de futuro que no ha tenido mucho protagonismo.