El escolta mallorquín del FC Barcelona, Álex Abrines, completa junto a Darío Brizuela, Emir Sulejmanovic y Kyle Guy el póquer de ases de la ACB que abordan un tema como la salud mental que sigue demasiado tapado con tabúes. Los cuatro jugadores explican hasta qué punto la cabeza puede jugar malas pasadas y cómo lo superaron para recuperar su mejor versión y volver a competir por todo apoyándose en los suyos y en especialistas. Cinco meses necesitó el jugador mallorquín del Barça para hablar abiertamente de una fase por la que han pasado grandes deportistas de todas las modalidades.
Abrines ha recordado que en su caso personal «no tenía ganas de entrenar, pero tampoco de ir a comer fuera con mi pareja o jugar unos bolos» y que son «pequeñas señales que vas viendo y que pueden ser muy variadas» que denotan problemas de salud mental. Para salir de esta situación el jugador mallorquín considera importante tanto la información como la visibilización del problema. «Cuanto más te expliquen o más sepas del tema antes podrás detectarlas y de que te causen un mal mayor», ha razonado. «Piensas '¿qué van a decir de mí si digo lo que me pasa siendo un privilegiado?' Cuanta más gente salga a hablar y se normalice todo el mundo se dará cuenta que ha tenido un período así y no se verá mal», concluye el mallorquín.
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