El técnico, Javi Zamora, hablando con uno de sus asistentes durante el primer entrenamiento . | Gemma Andreu

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El remodelado parquet del Pabellón Bintaufa ya ha sido estrenado. Este viernes, con motivo del primer entrenamiento de pretemporada, jugadores y cuerpo técnico del Hestia Menorca se dieron cita en su casa para dar inicio a la preparación física, técnica y táctica del equipo para la temporada 2022-2023.

Un día en el que el club abrió sus puertas durante gran parte de la jornada matutina para visibilizar la primera toma de contacto en la cancha de esta renovada y, aparentemente, mejorada plantilla. Para muchos de los protagonistas éste era un momento de reencuentro, pero para casi la mitad de los integrantes del vestuario, se trataba de su estreno y presentación en el cuadro que dirige Javi Zamora, quien dejado que está preparado para la acción, demostrando que hay un ambiente de «muchísima ilusión, como lo son todos los inicios de un nuevo curso».

«El jueves pasamos los reconocimientos médicos, están todos bien, y ahora toca hacer el primer entrenamiento con contacto de la pretemporada. Estamos intentando construir un equipo sólido, que trabaje con buenos hábitos de esfuerzo y sacrificio», explica.

Por ahora, hay diez jugadores que desde este viernes están y estarán todos los días, con la excepción de algunas jornadas de descanso, aunque serán pocas, entrenando en la cancha del club menorquín: «Estamos casi todos. Vamos a tratar de incorporar un jugador interior lo antes posible. La incorporación ya está prácticamente perfilada. Ahora mismo estamos los once jugadores que vamos a realizar la pretemporada, a expensas de esa incorporación».

El otro integrante que aún no ha se ha sumado a la dinámica del grupo es Pol Molins, quien sigue en Girona y lo hará, se estima, hasta mediados de mes, ya que está entrenándose con los que han sido sus compañeros hasta este verano, tras un acuerdo entre Girona y Hestia en los términos de la cesión del jugador catalán para que pueda cubrir las bajas del equipo en estos primeros compases de preparación.

Con él, más el próximo fichaje por confirmar, serán doce las fichas que inscribirá la institución deportiva para este curso en la competición, muy a pesar de lo que le hubiera gustado al técnico en su segundo año al frente del equipo: «Hemos intentado hacer lo posible para tener más de doce fichas por todos los inconvenientes que tenemos luego durante el año, con lesiones o situaciones fortuitas que puedan suceder, y así cubrir esos imprevistos y a la vez dar más empaque y más estructura a la plantilla».

Una de esas fichas que al final no se quedará en la disciplina de Zamora es la de Jorge ‘Pitu' Jiménez, quien anunció esta semana su retirada de las canchas de forma irrevocable, noticia que, no por esperada ha dejado de ser dolorosa en el seno del club y el vestuario.

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«Pitu es uno de esos jugadores que ha dejado huella aquí. Una persona excepcional y, para mí, una de las más importantes desde que llegué a la Isla. Nos hubiera gustado que una de esas fichas extra fuera para él y con eso hacerle más cómodo su problema de rodilla, pero al final no ha podido ser. Su decisión ha sido la ya anunciada y le arroparemos y apoyaremos durante estos días», comenta Zamora.

Más allá de la desvinculación del base madrileño como jugador, desde el club se quiere «encontrar la manera de que esté cerca del equipo o de que incluso pueda estar dentro del club», añade el que fuera su entrenador.

«Lo que es seguro es que estará ayudándonos, tanto si es con un puesto en concreto como por su propia voluntad. Ya ha estado con los chicos, ha venido hablar con todos, y seguramente siga vinculado a nosotros de alguna manera», comenta.

Con su marcha, se acentúa aún más la predominancia de juventud y proyección a futuro de este Hestia, que sigue la hoja de ruta marcada desde la llegada del también seleccionador nacional sub 17.

«Estamos siguiendo con la línea de trabajo que marcamos en el inicio del proyecto del año pasado, con jugadores jóvenes, en desarrollo, y aunque no lo parezca, con experiencia. La columna vertebral de los que han renovado este verano son jugadores con un año más en la liga y que el año pasado tuvieron muchísimos minutos en la categoría. Luego, casi todos los jugadores que tenemos son internacionales con sus países, tienen un bagaje muy importante en ese sentido, y muchos también llegan con algunos minutos importantes en ACB. En ese sentido, somos un equipo joven, pero que este año tiene un poquito más de experiencia», argumenta.

Sólo falta que todos los integrantes del barco aprovechen estos días para ponerse a tono y conocerse mejor a partes iguales, para llegar rodados y zarpar con solvencia de cara a la cita de la semana que viene, en el torneo Ciutat de Maó, donde se espera una gran seguimiento por parte de la afición local e, incluso, la visitante.

«Una de las bases del proyecto es recuperar, a base de organizar este tipo de eventos, la ilusión por ver baloncesto y ver al Hestia. El año pasado tuvimos un torneazo con dos equipos ACB, y este año viene uno más. Hemos vuelto a conseguir por segundo año consecutivo traer conjuntos de muchísimo nivel y además será el estreno del equipo. Por lo que nos van diciendo, hay mucha expectación y aceptación. La gente tiene muchas ganas de venir, hay mucha demanda de entradas y mucho interés por parte de incluso gente de fuera de Menorca que va a venir a ver el torneo, así que espero que sea una fiesta para todos», concluye.