Presentación... Y a entrenar. Tras conocer a sus nuevos compañeros, Xavi Carreras dedicó buena parte de la sesión a implementar al nuevo base en el estilo y las jugadas del equipo, para que pueda debutar con garantías en la pista del Barberà | Javier Coll

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«Apenas he tenido tiempo de despedirme. No paro de recibir mensajes mientras vengo para acá», relataba Cirilo Fuentes (27/07/1989) camino de Menorca, lugar de destino previo paso por Madrid y Palma. «¿Pero te has ido, muchacho? ¿Y a dónde?», le interrogaban decenas de amigos, conocidos e incluso familiares al tiempo que permutaba el océano Atlántico por el mar Mediterráneo.

Tras diez horas de viaje, el discurso del nuevo director de juego del Menorca Talaiòtica Sant Lluís mantiene contundencia ni ánimo: «vengo para mandar y aportar todo cuanto pueda al equipo». El primer contacto de Fuentes con la entidad que preside Rosendo Pons Conforto se produjo a través de su ex compañero en el Náutico de Tenerife, Lolo Sánchez.

Después de fallar los intentos del Sant Lluís por incorporar un base local y frustrarse a posteriori alguna tentativa insular, surgió por ambas partes una oportunidad que se fraguó en unos pocos días. Es la primera vez que el joven jugador -26 años- abandona el archipiélago canario «por tanto tiempo», pero no hubo el más mínimo asomo de duda a la hora de tomar la gran decisión.

Fuentes, el nuevo base santlluïser, abandonó su domicilio en La Guancha (Tenerife) precipitadamente, como alma que lleva el diablo, para ponerse cuanto antes a las órdenes de Xavi Carreras. Cargó la maleta con más ilusión que vestuario y tomó el primer vuelo en cuanto tuvo la baja de su anterior club, el CB La Guancha de la Segunda División canaria.

El base norteño se define, físicamente, «bajito». ¿Bajito, cuánto? «1,75, talla americana», ríe. Un recipiente que, sin embargo, contiene el talento suficiente para ocupar una posición clave. Las habilidades propias de un base, control del balón y visión del juego, las adereza con «velocidad, es mi punto fuerte. Soy rápido y tengo un tiro fiable». Se considera «muy disciplinado. Me gusta trabajar y mejorar, aún con el paso de los años. Es mi filosofía».

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